Bilbao - El mapa general de cómo están gobernadas las instituciones de Bizkaia muestra el fuerte liderazgo que ostenta el PNV en el territorio: los jeltzales están al frente de la Diputación foral y de 65 de los 112 municipios, frente a los 32 en los que la alcaldía está en manos de EH Bildu, 13 que están gestionados por grupos independientes y dos con primeros ediles socialistas.

La fortaleza del PNV en Bizkaia es innegable y todo apunta a que también en estas elecciones forales y municipales continuará su línea ascendente. La referencia de su gestión tanto a nivel municipal como en otras instituciones como la Diputación o el Gobierno vasco es un aval en el que se miran muchos votantes. El ascenso del PNV ha sido especialmente notable en las grandes ciudades, rompiendo así esa leyenda urbana que lo calificaba como un partido rural. La tendencia ha sido especialmente significativa en Ezkerraldea, feudo tradicionalmente socialista, donde el PNV ha ido haciéndose con las alcaldías de Barakaldo, Sestao, Muskiz, Santurtzi y Abanto. El cambio llegó también a Basauri, y en localidades como Getxo, Durango, Galdakao o Amorebieta-Etxano, la ciudadanía ha avalado la gestión de los jeltzales. También ha mantenido su hegemonía en el Txorierri, donde Larrabetzu es el único municipio donde no gobierna actualmente.

EH Bildu se ha hecho fuerte sobre todo en los municipios situados en la mitad oeste de la geografía vizcaina, municipios más cercanos a la muga con Gipuzkoa, el territorio en el que cuentan con más apoyo. Hegemónico durante décadas en los municipios de Ezkerraldea y Meatzaldea, el PSE ha ido perdieron posiciones progresivamente con el paso de los años, hasta quedarse únicamente con dos alcaldías, la de Portugalete y la de Ermua, en la actualidad. Las formaciones independientes, por su parte, están al mando de trece alcaldías, algunas históricas como Etxebarri, y otras que lograron en 2015, mientras que Podemos, pese a entrar con fuerza tanto en las Juntas Generales, con seis escaños, como en los ayuntamientos, no logró apoyos suficientes para liderar ninguno de ellos.

En las Juntas Generales, el relevo de Unai Rementeria como candidato a diputado general de José Luis Bilbao otorgó un escaño más al PNV, que actualmente tiene 23 de los 51 que componente el arco parlamentario vizcaino. Ni siete años de crisis económica, ni la desafección ciudadana por la clase política ni la irrupción de Podemos pasaron factura en 2015 a los jeltzales, que volvieron a revalidar la confianza de los votantes para seguir al frente de la Diputación.

Y todo parece indicar que su gestión en la institución foral, con una fuerte apuesta por la actividad económica y el empleo de calidad, les hará rozar la mayoría absoluta el próximo 26 de mayo, pasando de 23 a 25 apoderados, tan solo uno menos de los que marca la mayoría absoluta. - A. Atxutegi