Bilbao - Las sirenas de policía no pararon de sonar ayer en toda la mañana en el barrio bilbaino de Miribilla. No es que se produjera ninguna emergencia o suceso que lamentar, sino que una legión de niños asaltó la brillante comisaría ubicada allí durante la primera jornada de puertas abiertas organizada por el Ayuntamiento de Bilbao con motivo del 175 aniversario del cuerpo municipal -se fundó el 8 de noviembre de 1844-. Y, claro, los coches patrulla, con sus estruendosas sirenas y los altavoces de las radios hicieron las delicias de los más pequeños, que se lo pasaron en grande metiéndose en el papel de agentes de seguridad por unas horas.
Dicen que la de policía es una profesión vocacional, de esas que se nombran sin reservas cuando a uno le preguntan qué quiere ser de mayor. Una labor profesional volcada en estar al servicio de la ciudadanía. El lado bueno de la ley. Pues bien, muchos niños tendrán hoy más claro su futuro profesional después de conocer de primera mano los entresijos de la sede policial bilbaina y el trabajo que desempeñan allí las 861 personas con las que cuenta la plantilla de la Policía Municipal en la actualidad.
La expectación por la jornada de puertas abiertas fue máxima desde el principio. Así, a las diez de la mañana, una larga cola de adultos y txikis aguardaba pacientemente ante la puerta para acceder a las visitas guiadas. Hasta dos horas de cola esperaron algunos para conocer las instalaciones. Durante la visita recorrieron las dependencias policiales como el centro de mando y control o la sala de crisis, así como las diferentes unidades: Inspección de Análisis e Inteligencia, Inspección de Antidroga. Precisamente, esta última es “de las más famosas” del cuerpo. “El año pasado incautaron 20 kilos de droga y detuvieron a sesenta personas. Es de las que mejor funciona”, indicó uno de los agentes cicerone en la jornada.
Al mismo tiempo, los visitantes pudieron disfrutar de un circuito de seguridad vial y de una demostración de la Unidad Canina. En este caso, los pastores belgas malinois Kaiser, Rony y Boss dejaron prendados a los pequeños con su obediencia. “¿Has visto cómo les hacen caso?”, cuestionó Nerea a su hijo Jon. Y es que los canes pasan por “un adiestramiento base de dos años” antes de ser asignados a un agente, según explicó el adiestrador Borja Fernández, de Kanoteka adiestramiento canino. “Es muy importante que tengan un vínculo con los agentes y que antes de entrar en servicio paseen por la Gran Vía y se acostumbren a los olores y la gente”, detalló.
Al servicio de la ciudadanía Tras 175 años, la Policía de Bilbao ha evolucionado hasta convertirse en un referente con su política de cercanía y proximidad. “La mayor parte de las intervenciones son asistenciales. Estamos para servir a la sociedad”, destacó Tomás del Hierro, concejal de Seguridad Ciudadana. Hoy en día, lo que se está impulsando es la prevención, con las patrullas a pie en los barrios para incrementar la percepción de seguridad. “Esta iniciativa tiene que ver con el modelo de Policía en el que estamos trabajando: de cercanía, comunitaria y vecinal, de tal modo que los vecinos tengan sus propios referentes en los barrios. También queremos que los vecinos sean protagonistas de la seguridad a través de los talleres de barrio que se han empezado a realizar en Otxarkoaga y Rekalde, y que poco a poco se irán extendiendo”, explicó el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto. El primer edil subrayó que “la seguridad es una prioridad” y explicó que con esta iniciativa pretenden que “la gente se acerque a ver cómo trabaja la Policía, cuáles son sus recursos y cómo a través de ellos se provee de seguridad a la ciudad y a las personas”. Asimismo, el regidor bilbaino se mostró encantando con la gran participación vecinal. “Es maravilloso ver a los niños disfrutando y teniendo esa relación tan cercana con la Policía”, apuntó. Este fue el caso del pequeño Ukerdi, sestaoarra de 3 años, que acudió perfectamente equipado para la ocasión con un chaleco antibalas, pistola y casco. “De mayor quiero ser policía”, indicó. Su aita Javi se mostró encantado con la iniciativa. “Estamos en otros tiempos y hay que borrar el estigma negativo de la Policía. Entre todos tenemos que ayudarles”, concluyó.