Onintza Enbeita estrena la temporada de sidra de Bizkaia

BILBAO. En 2017, se alcanzó la cifra histórica de 200.000 litros de sidra en Bizkaia, una cosecha que en 2018 se ha visto reducida por la escasez de manzana, lo que explica la caída de la producción que se ofrecerá en 2019.

Pese a ello, la manzana, más pequeña que en años anteriores, ha llegado sana a las bodegas, aunque con más azúcares y más amarga que la del año pasado, lo que ha provocado que la sidra de este año tenga una mayor graduación alcohólica (sobre un 6,5%) que la del ejercicio anterior, y disponga de más cuerpo.

"Las kupelas están llenas de una sidra buena, con unas características muy marcadas e intensas", han explicado hoy representantes de la Asociación de Productores y Elaboradores de Sidra de Bizkaia.

La producción de sidra se ha visto reducida como consecuencia del ciclo natural de alterne de fuertes cosechas con otras más reducidas, así como de un aumento de lluvias en primavera, lo que ha frenado el ciclo de floración.

"El invierno fue seco y parecía que íbamos a tener más manzana, pero no fue así. Contra la climatología no podemos hacer nada", ha destacado el presidente de este colectivo, Aitor Intxaurraga.