Mungia se pone el delantal para cocinar en el Lapikoko Eguna

Mungia - Los vecinos de Mungia no han tenido ni tiempo para recuperarse del día de San Antontxu. Si el viernes, la feria fue la protagonista ayer cogió su relevo el Lapikoko Eguna. Desde bien temprano, tocaba ponerse el delantal y trastear entre fogones. La novena edición del Lapikoko Eguna aterrizó en el municipio como cada 19 de enero. Una jornada en la que el buen ambiente y el delicioso olor a alubias con sus respectivos sacramentos, ya que una alubiada sin su morcilla, su chorizo, su tocino, etcétera parece inconcebible.

Fueron un total de 55 grupos de amigos y amigas, aunque también hubo quien optó por disfrutar del evento gastronómico en familia, los que mostraron sus dotes culinarias al frente de sus cazuelas. A lo largo de toda la mañana, los participantes utilizaron los puestos que albergaron los estands de la feria de San Antontxu, en Matxin Plaza y Foruen Plaza, para elaborar el menú tan típico en las fiestas de los municipios vascos. La prueba no solo tuvo participación local, ya que fueron varias las personas de municipios cercanos, como Gatika o Gamiz-Fika, y de no tan cercanos, como por ejemplo, Sopela o incluso Ortuella. Alberto López de Arroyabe, miembro de la asociación de caza y pesca de Mungia que fue la encargada de organizar el certamen, se mostró satisfecho con el número de personas que formaron parte del Lapikoko Eguna: “Estamos muy satisfechos con el número de cazuelas presentadas. Todos los años solemos estar entre 50 y 60 cazuelas así que estamos en la media. Además, ha hecho un día estupendo y hemos podido disfrutar mucho. El jueves le rezamos a San Antón para que nos permitiera disfrutar de las fiestas con un buen tiempo y, pese a que el día de San Antontxu llovió por la mañana, podríamos decir que nos ha hecho bastante caso”.

Además, la asociación Gizaberri Mungia ofreció, en la carpa habilitada por el Ayuntamiento local, unas raciones de alubiada de carácter solidario. Las personas que lo desearon pudieron degustar un plato del potaje, elaborado por los miembros del txoko Guri Zer. La cantidad recaudada irá íntegramente dirigida a los proyectos de cooperación al desarrollo que la agrupación está realizando últimamente en Benín, África.

A medida que se acercaba el mediodía, los vecinos de Mungia se fueron acercando a ver el ambiente que se vivía en las céntricas plazas. Mientras el interior de las cazuelas iba cogiendo forma, los equipos de cocina aprovechaban para disfrutar del hamaiketako.

Una vez presentadas todas las cazuelas, los miembros de Makilaren Kofradia junto con Aitor Elizegi, presidente del Athletic y cocinero, procedieron a juzgar las alubiadas de los participantes. Después de la comida popular que reunió a 162 personas, se procedió a repartir un total de diez premios de la mano de los comercios y los establecimientos de Mungia. “Sigo yendo a los concursos a los que he ido durante muchos años. Concretamente, al Lapikoko Eguna llevo viniendo desde que empezó hace nueve años y al sukalki más de quince. Son días de muy buen ambiente y este tipo de pruebas demuestran el buen nivel culinario de Bizkaia”, admitió Elizegi con la mirada puesta en el partido que esta tarde enfrentará a los rojiblancos con el Villarreal.