El balón ya rueda en Zamudio por el nuevo césped
Las categorías inferiores del equipo local pudieron entrenar ayer sobre la hierba artificial de su campo
Zamudio - La familia de la Sociedad Deportiva Zamudio está de enhorabuena. La inauguración del nuevo césped artificial del campo Errekalde, instalación donde las categorías inferiores del equipo de fútbol juegan y entrenan, tuvo lugar el miércoles. El acto inaugural corrió a cargo de ilustres identidades del pueblo, como por ejemplo Igotz López, alcalde del municipio; o Fidel de Pardo, presidente del equipo de fútbol de Zamudio.
Por su parte, López se mostró contento con la mejora de las instalaciones, ya que en su opinión no estaban en las mejores condiciones: “La hierba estaba vieja ya, tenía muchos años. Además, este campo está, como su propio nombre indica, prácticamente encima del río y eso hacía que cuando había problemas de lluvias fuertes o inundaciones el terreno se encharcara enseguida y no drenara bien”. La remodelación se realizó durante el verano y costó cerca de 150.000 euros, ya que además de cambiar el césped también fue remodelado el sistema de riego y las zonas exteriores del campo, habilitándolas para que los equipos puedan calentar en condiciones.
Tanto el alcalde como el presidente del club, se encargaron de presentar a dos ilustres del balompié en lo que a Zamudio y a la S.D. Zamudio se refiere. Se trata de Raúl Loroño y Rosa Aurre, dos exfutbolistas del pueblo que se encargaron de realizar el saque de honor que dio el pistoletazo de salida al encuentro inaugural, que a la postre, jugarían los equipos Infantil A e Infantil B del conjunto local.
Loroño fue el delantero referencia del Zamudio durante varios años, tanto en el fútbol base como en el primer equipo. También jugó en Lezama e incluso llegó a jugar en el Eibar en la temporada 1997-1998, curso en el que el equipo armero militó en Segunda División. Una vez colgadas las botas, Loroño volvió al Zamudio, pero esta vez no fue para marcar goles, sino para transmitir sus conocimiento futbolísticos a la juventud. “El Zamudio siempre ha sido mi casa y me siento muy orgulloso de poder hacer un saque de honor”, declaró el exfutbolista, además de lanzar un mensaje de compañerismo a la chavalería ahí presente.
Rosa Aurre, a diferencia de Loroño, no tuvo la ocasión de jugar en el equipo de su pueblo. Vivió una época en la que no se veía con buenos ojos que una mujer jugara al fútbol. Por lo que la práctica de su deporte favorito se limitaba a jugar con los amigos de su hermano. Pero llegó un día en el que los ojos del Sondika, que por aquel entonces contaba con equipo femenino, se fijaron en ella, y militó en el conjunto blanquiazul durante varios años. “En aquella época no había Athletic Femenino, pero jugué muchos años en el Sondika e incluso llegué a debutar con la Selección de España”, confesó, además de animar a todas las chicas a jugar al fútbol.
Fidel de Pardo, se mostró por su parte encantado con la reforma y animó a todos los niños y niñas de la comarca a ir a jugar al Zamudio. Asimismo, declaró que en breve se procederá a pintar y arreglar los vestuarios de Errekalde para tener así “un campo excelente”.