Santurtzi - Cualquier coqueto rincón se puede convertir en un buen escenario para el rodaje de una película. El festival Santurzine busca poner el séptimo arte a pie de calle, implicar a la ciudadanía e impulsarla a crear, a contar historias en formato audiovisual. Esa esencia la ha captado el ilustrador y publicista bilbaino David Sánchez, encargado de crear el cartel anunciador del festival de cortos santurtziarra. Ciertamente, ha sorprendido con la obra que ha realizado, basándose en el estilo cartoon ha retratado el entorno del ayuntamiento, la iglesia de San Jorge y el parque central de la localidad marinera... Y, entre medias, ha reflejado en el paisaje santurtziarra una veintena de escenas de cine, de las cuales, no se puede comentar demasiado, puesto que el propio festival ha organizado un concurso para quien identifique estos 20 guiños cinematográficos que David ha escondido en el cartel. “Siempre había querido hacer una ilustración de este tipo, estilo cartoon. Desde pequeño me han gustado libros como Dónde está Wally y creo que, finalmente, eso ha influido en el tipo de trabajo que he hecho”, asegura David, quien se ofreció al director de Santurzine, Iñigo Cobo, para hacer esta curiosa obra en la que, por cierto, todos sus personajes son sardinas. “Iñigo y yo nos conocemos desde hace tiempo, somos amigos y le propuse hacer el cartel de esta edición del festival. Accedió y confió plenamente en mí”, reconoce este deustuarra.

Nada más recibir el visto bueno de la organización, David se puso a trabajar en su proyecto. En total, han sido tres meses de trabajo de, en primer lugar, encontrar la idea que más le atrajese para, después empezar a hacer bocetos de cara al cartel final. “Estuve casi más tiempo buscando la idea que plasmándola”, indica David. Con el concepto inicial ya definido, dibujó el escenario completo en el que se desarrollaría la obra: el parque central de Santurtzi y las inmediaciones de la iglesia de San Jorge. “El plano desde el que he retratado este entorno es el que ofrece Google Maps”, indica este joven que busca abrirse camino ya sea en el mundo del diseño gráfico como el de la publicidad. “Son dos cosas que van muy ligadas y que ambas me gustan, aunque he de decir que dibujo desde pequeño, he crecido dibujando y considero que es mi forma de expresarme”, asegura. Una vez dibujado el escenario del cartel, David se afanó en la parte de la obra que quizá sea más trabajosa: la de incluir las 20 escenas emblemáticas de cine en el paisaje santurtziarra. “Tenía una lista de 30 o 40 escenas pero, finalmente, elegí las dos decenas que, a mi juicio, son las más fácilmente identificables para el espectador”, apunta el creador.

Así, sin dar muchas pistas, se puede ver en la composición, por ejemplo, la figura de un dinosaurio, uno de los integrantes del jurásico elenco de un conocido filme que es “una de mis películas favoritas, tengo que reconocerlo”, señala David. Una vez decididas qué escenas incluiría en la obra, fue buscando los lugares, los puntos en los que mejor quedaría cada escena. Fue como hacer un puzzle. Finalmente, llegó el momento en el que ensambló la última de las piezas y, una vez hecho todo el esquema, se puso delante del ordenador para hacer la composición digitalizada. “Cuando acabé, sinceramente, sentí alivio por haber terminado mi trabajo”, reconoce este joven de 25 años que, como no podía ser de otra manera, se confiesa aficionado al cine.

La acogida que ha tenido la obra entre las personas que ya la han visto ha sido francamente buena. “Siempre mantengo ese gusanillo en el estómago por cómo va a reaccionar el público, si va a gustar o no”, apunta David. Esta obra será la primera conocida para el público de muchas de las que, ojalá, cree este deustuarra a lo largo de una carrera que acaba de comenzar. “Voy a guardar este cartel como un gran recuerdo”, confiesa David, un ilustrador de película.