Orozko - José María Olabarri El Rubio, Paula Menoyo, Belén Eltxaberria, Iñigo Gracianteparaluzeta, Fidel Alonso, Aitor Azkueta, Luis Larrea, Fernando Arbaiza, Jon Etxebarria, Juanjo Ortiz de Zarate, Agustín Bilbao, Emilio Goti, Javier Olabarria, Zuriñe Ortueta? Son los nombres de algunos de los pastores que ejercen este ancestral oficio en el macizo más importante de Euskal Herria y que asistieron ayer en Orozko a la presentación del proyecto documental Pastores de Gorbea dirigido y guionizado por el escritor José Luis Urrutia. El trabajo documental pretende plasmar todo el ciclo anual del pastoreo y mostrar la historia de esta actividad, sus orígenes, su evolución, sus diferentes etapas así como su realidad actual y sus perspectivas. “Es una mirada al pasado con emotividad, al presente con respeto y al futuro con curiosidad dadas las posibilidades que puede dar, para mantener y dignificar al sector, la introducción de nuevas tecnologías”, apuntó Urrutia.
El primer bloque de grabaciones ya ha concluido con la captación de imágenes de recursos en diversas zonas del macizo como Arraba, Itxina, Oketa o Austigarmin pero, sobre todo, ha supuesto la recogida de “testimonios muy ricos” de los protagonistas de este oficio y de la actividades que desarrollan entre julio y agosto como son “la elaboración de quesos, la inseminación artificial o el manejo de sus rebaños”, enumeró el director.
En primera persona Durante esas intensas jornadas de rodaje, Urrutia y su equipo técnico han podido asistir a la celebración de la festividad de San Ignacio “bajo la niebla y el sirimiri” o disfrutar de “los amaneceres desde Agiriñao o Arraba”. Y, sobre todo, conocer de primera mano la vida y las experiencias de pastores veteranos, octogenarios en algunos casos, como Luis Larrea o Enrique Etxebarria que aún continúan subiendo sus rebaños a los pastos altos del macizo y elaborando quesos, o de Jose Mari Olabarri, El rubio, célebre pastor de Itxina que todavía continúa desarrollando su profesión en su caserío de Urugoiti. Ellos, junto a otros más como Javier Aldama, Manu Bilbao o Juantxu Astondoa, conocieron y vivieron años duros, los tiempos de las rudimentarias txabolas de piedra y candiles de carburo, de las ascensiones a pie o de largos meses en el monte.
Por ello, el documental quiere destacar también el papel de la mujer “como soporte vital del pastor ya que era ella la que se quedaba abajo, en el caserío, al frente de las labores de la huerta y del hogar y de la crianza de los hijos”. Mujeres que ahora también pueden decir con mucho orgullo que también son pastoras como Paula Menoyo que cuida de su rebaño en Amezaga-Zuia o Belén Etxebarria que “tan pronto me visto de cuadra como de calle, me pongo las botas como el vestido o me subo al tractor o a mi coche”, afirma. A sus 52 años, y con dos hijos, es responsable de “más de 500 ovejas, 40 vacas y 50 cabras”, una actividad que reconoce que “es dura pero que tiene sus recompensas”.
Y los jóvenes que apuestan por este modo de vida también tienen su hueco en el documental con testimonios de las nuevas generaciones que están empezando a tomar las riendas del sector como Iñaki López, de Etxaguen, Maribel Alava, e Zestafe o Iñigo Gracianteparaluzea, de 33 años, que estudió Bellas Artes y después de vivir en Bilbao “y en Berlín durante 4 años donde estuve en contacto con la agricultura urbana” decidió retomar el pasado rural de sus abuelos y dedicarse “al cultivo extensivo de cereal, introducir también el de forraje y a la puesta en marcha de una explotación de cabras alpinas que arrancará con 50 cabezas pero espero llegar a las 120”, avanza.
El rodaje del documental se alargará hasta mayo con un equipo técnico formado por Karlos Trijueque de TAOM, el fotógrafo Santiago Yaniz Aramendia y Txarly Marqués de JYT kreaKtibos y el biólogo Enrique Arberas “alma mater del documental que ya hicimos sobre los pastores en Sierra Salvada”.