Los gansos no cogieron mucho vuelo en Lekeitio
Las 90 potines sumaron 117 alzadas, la mayoría con los ánades tradicionalesErresaka se hace con el premio grande en un Antzar Jokua con escaso espectáculo y mucha fiesta
Animando el ambiente. Hijo de lekeitiarra pero residente en Gernika-Lumo, Iñaki Ansola acompañaba con el txistu a Josu Erkiaga animando las calles de Lekeitio. “No hay tanto jaleo como antaño”, afirmaba Erkiaga.
Desde bermeo con mahón. Saioa y Nerea, bermeanas de pro, acudieron a Lekeitio “como calentamiento para las fiestas de nuestro pueblo”, que comienzan este viernes. Les harán falta más de un mahón...
Lekeitio - Los gansos, ya fueran de plástico o naturales, no cogieron vuelo en el Antzar Jokua de ayer en Lekeitio. Los ánades artificiales superaron por primera vez en la historia a los naturales en cuanto a las preferencias de las cuadrillas, pero la dureza de los mecanismos de ruptura de los primeros apenas permitió que los captores ofrecieran espectáculo. Pello Alfonso Muniozguren, de Erresaka y con solo tres alzadas pero con el cuello en la mano, se hizo con la txapela en un Antzar Jokua plano que acumuló un pírrico porcentaje de poco más de una alzada por embarcación, con un total de 117 izadas. La excepción a la tónica dominante fue Drogosuak, con Álvaro Gallebeitia en el agua, que puso en pie el puerto lekeitiarra con diez subidas y bajadas sin dejar de aferrarse al animal, aunque sin llevarse el botín.
Con algunos minutos de retraso y el puerto teñido de mahón, Tatarrez abrió el fuego a las 16.05 horas en un Antzar Jokua que fue cerrado antes de la hora estipulada, sobre las 18.40 horas. Entre medias transitaron por el puerto lekeitiarra 90 embarcaciones -la participación más alta de estos últimos años-, de las que 70 eran locales y 20 de otros municipios. Sumaron 1,3 alzadas por cada participante, y aunque casi empatados -el antzartek registró un total de 57 izadas frente a los 60 que cosecharon los gansos naturales-, lo cierto es que los ánades tradicionales dieron bastante más juego a los 34 botes -o potines, como se denominan en Lekeitio- que optaron por el método clásico.
De inicio, el Antzar Jokua partió con el ganso de plástico. Y tampoco tardó en caer el primer cuello, ya que para la quinta embarcación ya había volado un antzartek. El número de alzadas, por el contrario, apenas superaba las dos golpes de soga contra el agua y el antzartek se mostraba infinitamente superior a quienes osaban enfrentarse. La cifra más alta fue de cinco subidas a cargo de Peio Lauzirika, de Mermel. Los ánades naturales no hicieron acto de aparición hasta el ecuador de la prueba, pero lo hicieron para poner algo más de emoción, al menos incrementando la cifra de izadas y ofreciendo algo más de juego a los captores. De hecho, tanto Erresaka como Drogosuak se llevaron los dos premios gordos -dotados de 300 euros- cuando fueron colocados en la cuerda que atraviesa la dársena lekeitiarra de punta a punta.
Sin apenas incidentes, ni el agua ni en los muelles del puerto, salvo algunas atenciones esporádicas a los captores por parte de la Cruz Roja y con dos embarcaciones eliminadas por no llegar a la altura de los gansos, el Antzar Jokua se cerró antes de tiempo pero con la sensación de que el antzartek ha entrado con fuerza y ha venido para quedarse. Otro elemento central del Antzar Eguna es la participación femenina, que poco a poco en incremento. Ayer fueron 24 las captoras en una de las estampas festivas más importantes de Euskadi que, a falta de izadas con muchas cifras, se alargó hasta altas horas de la madrugada.
una fiesta “muy Nuestra”. El Antzar Eguna “es, sin duda, el mejor día de fiesta de Euskadi”, señalaban Saray, Naia, Nere y Maite.. “Lo sentimos muy nuestro”, remarcaban estas lekeitiarras.
alegría festiva. Bailaron como las más jóvenes en el Eskolape. Eskarne, Karmele, Nati, Marijose y Conchi lo tenían claro. “Quien viene a Lekeitio este día, repite el año próximo”. Habrá que cumplir el mandamiento.
Procedentes de fuera de Euskadi. Zaragoza, Valencia, Madrid... al día de los gansos acude gente de todo el Estado. Como Lola, Miguel, Julián, Josean, Carlos, Cristina y Pepe. Y la perra Samantha y Carla, de Barcelona.
Alzando a la captora. “Yukatan, número 89”, resaltaban sin cesar Isabel, Leire, Ale, Noelia, Paula, Casilda, Leire y Nagore. Sobre sus hombros levantaban a Cecilia, que ayer participó como captora en ese potín y casi cerrando el Antzar Jokua. “Nerviosa, pero con ganas de atacar al ganso”, se estrenaba en un Antzar Jokua que quedará grabando en su memoria. No consiguió alzada alguna, pero a valentía nadie le ganó ayer.