Mungia - Un día después de la inauguración oficial de las nuevas piscinas de Mungia y a pesar de que el tiempo no acompañaba, con el cielo encapotado y leves lloviznas, los jóvenes fieles a estas instalaciones acuáticas disfrutaron de los espectaculares toboganes y divertidos chorros y cañones de agua. Sin duda, los más pequeños tuvieron ayer su oportunidad para gozar de este pequeño templo acuático mungiarra.

Iratxe Agirre y su hijo Peio fueron dos de los lugareños que se acercaron a las piscinas recién estrenadas. Peio, en compañía de sus amigos disfrutó de lo lindo lanzándose por el tobogán central. Este pequeño mungiarra estaba maravillado por poder disfrutar de todos estos juegos acuáticos en el mismo pueblo. “Nos han gustado mucho los toboganes porque son muy novedosos. Además son muy accesibles, para niños y adultos”, destacó Iratxe, mientras secaba con una toalla la empapada piel de su pequeño.

Las reformadas piscinas de la localidad serán a buen seguro un buen reclamo veraniego para sus vecinos. No en vano, el equipamiento ofrece tres zonas o vasos de piscina diferenciadas. La primera de ellas, sin profundidad, dispone de chorros, cañones y juegos de agua, donde los más pequeños podrán disfrutar, sin peligro, de 100 metros cuadrados de superficie de juego.

La segunda, denominada zona de chapoteo, cuenta con una superficie de 285 metros cuadrados y una profundidad de 0,40 metros, albergando el elemento principal de la nueva instalación. Por su parte, el tercer espacio se denomina zona de juegos y dispone de 295 metros cuadrados de superficie y entre 1,10 y 1,20 metros de profundidad. Entre sus reclamos destacan los toboganes que harán las delicias tanto de los menores como de los adultos y un pequeño jacuzzi. Las tres zonas acuáticas suman 689 metros cuadrados de lámina de agua. Además, acoge una zona de césped para tomar el sol, jugar o tumbarse un rato para descansar.

Precisamente, Toñi Llona, vecina de Mungia que acudió para recoger a su hijo Hodei reconocía sentirse encantada de poder disponer de esta área de esparcimiento para tomar el sol con sus amigas o en solitario. “Yo vendré sobre todo a tomar el sol, así que me parece muy adecuado la nueva zona de césped. Seguramente, aunque vaya de vacaciones fuera, los días que esté en el pueblo los aprovecharé para venir y aprovechar mi carné de socia”, aseguraba la residente.