ERMUA - Son muchos los que en tono jocoso siempre citan a Ermua como la quinta provincia de Galicia. Y es que “aunque estos índices han disminuido hoy, hace 20 años el 45% de la población en el municipio era nacida en tierras gallegas”, explicó con orgullo Gonzalo Álvarez, socio y fundador del Centro Gallego de Ermua, que celebra este año sus bodas de oro.
Fue el 16 de junio de 1968 cuando la entidad se inscribió en el registro civil pero tres años antes un amplio número de vecinos se venían juntando con el propósito de fundar una asociación cultural y recreativa que diera a conocer y mantuviera las costumbres y tradiciones de Galicia. Desde las primeras reuniones en el año 65 los asistentes ya pagaban unas cuotas con idea de adquirir cierta tesorería para la puesta en marcha de la futura agrupación que celebró su primera reunión en los locales parroquiales y “hay que agradecer mucho la labor y el apoyo que tuvo desde el primer momento el párroco Don Teodoro Zuazua que fue socio de Honor de la entidad”, remarcaron sus socios.
En aquellos inicios, mención especial para José González Pereira, que en plena dictadura “se peleo con todo el mundo por el centro”, apuntó Álvarez, quien añadió que “para mí ha sido el presidente de los presidentes e incluso cuando falleció decían que se había marchado el dueño del Centro Gallego”. En la actualidad, su hijo, José Luis González Pospolo, recuerda cómo “a mi abuelo lo fusilaron por pertenecer al bando republicano y mi padre no podía figurar en la directiva inicial porque podía suponer un obstáculo a que legalizaran la asociación”. Preguntado por los objetivos que buscaba su padre con la puesta en marcha del centro, Pospolo aseguró que “era hacer frente a la morriña que supone la emigración. Ser un primer lugar de encuentro donde todas aquellas personas que emigraron tuvieran un sitio donde poder compartir tradiciones”.
Con sede en la calle San Isidro desde sus inicios, los primeros años el Centro Gallego tuvo que pagar el alquiler hasta que los socios pudieron dar una entrada para hacerse con el local. La puesta en marcha de un bar, verbenas, traer grupos de gaitas, crear un equipo de fútbol u organizar teatros fueron algunas de las actividades que marcaron el camino de la entidad. Además, en Santiagos, fiesta patronal en el Ermua, el centro comenzó a traer orquestas de primera línea de Galicia. “Los socios y colaboradores nos ayudaban a pagarles y desde los inicios traíamos música gallega a Ermua y lo hemos mantenido durante 50 años”, puntualizaron desde la entidad ermuarra citando actos consolidados hoy como la Feria de la empanada o del Magosto, tradición que gira entorno a la castaña con cantos tradicionales.
Con afiliados que son la tercera generación familiar, por la entidad han pasado alrededor de 450 socios, uno por unidad familiar, y hoy son alrededor de 150 los que abonan una cuota de 12 euros al mes. “Con el centro hemos podido traer un trozo de Galicia a Ermua”, apuntó satisfecho Juan Cid, actual presidente de la entidad y descendiente de gallegos.
Un año más, del 11 al 13 de mayo el centro gallego celebrará la trigésimo cuarta edición de las Letras Gallegas con un amplio y variado programa folklórico, conciertos y donde los asistentes podrán degustar productos típicos como el lacón, pulpo, empanada y vinos gallegos, entre otros. Además, y enmarcado dentro del 50 aniversario, durante todo la jornada de mañana se llevarán a cabo diferentes actividades y el grupo gallego Luar na Lubre actuará en la sede de la entidad a partir de las 23.00 horas.
Satisfechos con el trabajo realizado, el centro gallego de Ermua quiere recoger en una publicación toda la historia y trayectoria de la entidad. Por otro lado, “el 20 de octubre presentaremos un audiovisual y agradeceremos al pueblo de Ermua el apoyo que nos han prestado y el acompañamiento en este viaje de 50 años”, zanjaron.