Las lupas de los coleccionistas enfocan a Mungia
La feria Bitxikiak, que abre también hoy, congrega en el polideportivo a 42 expositores
Mungia - A pesar de que el día amaneció con el cielo encapotado y con amenaza de llovizna, los incondicionales no faltaron ayer a su cita con la inauguración de la decimosexta Feria del Coleccionismo de Mungia que se prolongará hasta hoy. Los puntos de compra-venta del polideportivo municipal recibían a los visitantes con los brazos abiertos y repletos de muñecas, cromos, sellos, monedas antiguas... Objetos de todo tipo que eran admirados por estos buscadores de tesoros desde primera hora de la mañana.
El espacio deportivo se convirtió en el epicentro de una cita en la que se han desplegado 42 puestos y hasta 57 colecciones diferentes que abarcan desde molinillos de café a planchas, maquetas de obra civil, de barcos, faros de mar y aparatos reproductores de música antiguos, entre otras curiosidades. Artículos a menudo cotidianos cuyo encanto agranda el paso del tiempo y sorprenderán tanto a los especialistas que no se pierden la convocatoria como al público en general que quiera saber más sobre este mundillo.
“La zona de compra y de venta está funcionando muy bien y los minerales que se regalan a los chavales también están teniendo mucho éxito entre los pequeños”, explicaba visiblemente satisfecho, Antonio López, presidente de Bitxikiak Bildumazaleen Elkartea, organizadora del evento. Este año se ofrece como muestra principal la dedicada a la historia de la pelota vasca a cargo del coleccionista José Mari Urrutia, en la sala de exposiciones situada en los bajos del Ayuntamiento de la localidad.
Tras rebuscar entre los inmensos pasillos de esta gigantesca sala, repleta de interesantes y vistosas colecciones de todo tipo, los presentes hacían cola, admiraban y preguntaban el precio de sus objetos preferidos. En uno de estos puntos de venta se encontraba Juan Carlos Carrasco, coleccionista de botellas y latas de Coca-Cola, que mostraba los diseños personalizados de los envases expuestos en su mostrador. “Lo bueno de esta marca es que hace botellas conmemorativas, como una que tengo de Disney y otras relativas a la saga Star Wars. Coca-Cola sabe aunar su producto con tendencias y acontecimientos actuales”, destacaba. Para este madrileño, localizar sus preciadas botellas constituye un auténtico reto y confiesa que logra sus exclusivos modelos en ferias del sector y a través de contactos internacionales. “También colecciono sellos, monedas, postales, banderines, cualquier cosa que sea susceptible de ser almacenada. Espero que se anime mucha gente porque es un entorno agradable, se hace una vez al año y vienen muchos aficionados coleccionistas”, comentó.
En el apartado dedicado a las exposiciones, muchos de los asistentes se detenían a observar las planchas antiguas recopiladas por Javier Lanzagorta. Este vecino de Arrigorriaga mostraba con orgullo en su recinto los modelos más exóticos e internacionales de su colección. “Atesoro modelos de planchas antiguas desde el siglo XV hasta mediados del XX, casi todas son de procedencia extranjera. Las tengo de diferentes tipos y las hay que funcionan por gas, inducción o alcohol. Muchas disponen de autonomía propia”, señaló.
Para este amante de estas reliquias y que cuenta con 700 unidades diferentes, supone una dificultad añadida ampliar su familia de planchas antiguas. “Hoy en día, es complicado debido al elevado coste de las adunas. El mercado se encuentra sobre todo en Francia y Alemania, pero a nivel nacional resulta casi imposible conseguirlas porque hay pocas y son muy caras”, reconoció. La ley de la oferta y la demanda vuelve a mostrarse en estado puro.
Trueque y congresos Otros puntos de interés se concentraron a las afueras del polideportivo de Mungia. Allí se ubicó la habitual zona de intercambio destinada al cambio de artículos repetidos, así como la actividad congresual que se desarrolló en diferentes emplazamientos. Este año los encuentros temáticos se centraron en el décimo encuentro de aficionados de Lego, coordinado por Antonio Bellón y que se desarrolla hasta hoy en las instalaciones de Bitxikiak, evidenciando que la devoción por este emblemático juguete no decae con el paso de los años. El tiempo tampoco ha relegado al olvido a las delicadas casas de muñecas. En torno a ellas giró el quinto congreso de coleccionistas de casas de muñecas, liderado por la mungiarra Nerea Hormaetxe y que tiene lugar en Mugire Txokoa.
Además, este año se ha invitado al grupo de danzas local, Amilotx Dantza Taldea. Junto a una muestra de sus trajes, vídeos y otros materiales que atestiguan el extenso periplo de actuaciones que les ha llevado por toda la geografía de Euskal Herria, también ofrecerán una interpretación de sus danzas más tradicionales con sendos alardes en el polideportivo municipal de Mungia para culminar por todo lo alto la feria Bitxikiak.