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Los 1.655 policías locales registrados en Bizkaia se concentran en 40 municipios

La figura del alguacil se mantiene en una veintena de localidades que no alcanzan los 5.000 habitantes

Los 1.655 policías locales registrados en Bizkaia se concentran en 40 municipiosDEIA

Bilbao - Un tercio de los municipios vizcainos se reparten los 1.655 agentes de la Policía Local registrados en Bizkaia. Por ley, solo pueden disponer de este cuerpo de seguridad las localidades con una población superior a los 5.000 habitantes; en el territorio no solo los 33 con un censo superior tiene policías locales patrullando por sus calles, sino que incluso hay otros siete que, con menos población, como Bakio, Aulesti o Karrantza, también cuentan con efectivos policiales propios. “Es un ratio alto; los municipios que quedan fuera tienen pocos habitantes, no podrían tener nunca”, explica Ricardo Egiguren, presidente de la Asociación de Jefes de Policía Local de Euskadi (Ajeple).

En Euskadi, la Ley 4/1992 de Policía del País Vasco regula tanto a las Policías Municipales como a la Ertzaintza. En el caso de los agentes locales, se establece que los municipios que tengan una población igual o superior a 5.000 habitantes podrán crear cuerpos de policía propios. “Es una opción de los ayuntamientos, no un deber. Pero a los consistorios les interesa conocer qué es lo que ocurre en su municipio, sea de la índole que sea: delitos, daños, hechos? Y de primera mano, no a través de la comisaría de la Ertzaintza”, apunta Egiguren.

En el caso de Bizkaia, todos los municipios con un censo mayor de esa cifra (33) disponen de policías locales. Incluso hay otros que, aun no llegando a esa cifra de habitantes, también disponen de agentes locales. La propia ley establece que los municipios con menos de 5.000 habitantes pueden crear cuerpos de Policía Municipal “cuando existan indudables motivos de necesidad o conveniencia”, previa autorización del Gobierno vasco. Las localidades costeras, como Bakio, pueden tener necesidades de refuerzo en verano debido al incremento de la población; en otras, como Karrantza o Aulesti, aunque el contrato administrativo es de Policía Municipal, lleva a cabo labores de alguacil.

Disponer de este cuerpo permite al Ayuntamiento tener personal directo para regular el tráfico en el casco urbano. “Genera seguridad en el municipio”, incide el presidente de Ajeple, además de las ventajas para los vecinos. “Le interesa comunicarse con su policía de proximidad, y no tener que desplazarse hasta la comisaría de la Ertzaintza para interponer una denuncia. La cercanía y la confianza son fundamentales”.

Distintos horarios No todos ellos cuentan con agentes suficientes para cubrir las 24 horas del día; en algunas localidades, como Gernika, Ondarroa, Gueñes, Derio o Plentzia, únicamente prestan servicio en horario diurno. “Casi todos los municipios con menos de veinte agentes no tienen turnos de noche. En los que tienen menos, en la mayoría de los casos solo tiene una persona en dependencias del Ayuntamiento para recibir avisos. Tres turnos de trabajo exigen como mínimo 24 agentes”, advierte el presidente. “Supone un coste muy elevado y hay municipios que no pueden permitírselo; lo que hacen es apoyarse en la Ertzaintza de su demarcación”.

El número de agentes de cada municipio varía mucho, desde los 743 de Bilbao a los cinco de Plentzia e Iurreta, pasando por los 140 de Barakaldo, 72 de Santurtzi, 41 de Leioa, 33 de Erandio, 27 de Bermeo o quince de Ermua. La legislación no establece un ratio por habitante, por lo que cada municipio lo decide en base a su disponibilidad presupuestaria o sus necesidades. Ricardo Egiguren aboga por que esa cifra se acerque a 1,82 agentes por cada mil habitantes que tiene Getxo; Santurtzi (1,86) o Sestao (2,33) son de los pocas localidades que tienen un índice superior. Basauri (1,70), Durango (1,60), Erandio (1,56), Portugalete (1,42), Leioa (1,27) o Galdakao (1,16) se sitúan por debajo, como la mayoría de los municipios del territorio. Para Egiguren, el de Sestao es un caso excepcional, “mientras ha ido perdiendo población, aún mantiene en la relación de puestos de trabajo los 63 agentes”. Con el paso del tiempo, también han surgido nuevos requisitos y funciones a los que se ha tenido que ir adaptando el cuerpo, como los delitos contra la mujer o la aparición de los ecológicos o los de maltrato animal. Ligado a la aparición de estas funciones, más complejas, desde Ajeple llevan años planteando la necesidad de elevar, del Bachillerato Elemental a uno Superior, los estudios mínimos. “Tiene que haber una exigencia mayor en la formación básica”, defiende Egiguren.

Tras los procesos de selección que realiza cada Ayuntamiento, los policías municipales reciben siete meses de formación en la academia de la Ertzaintza de Arkaute, a los que sigue un año en prácticas en el propio municipio. En ambos casos, los candidatos pueden ser declarados aptos o no aptos. El año pasado, el Gobierno vasco convocó por primera vez una oposición conjunta, con 70 agentes para nueve municipios. Para este ejercicio, 14 municipios ya han mostrado su interés en convocar otras 180 plazas a través de esta fórmula. “Es muy interesante para los municipios, porque les sale más barato y te permite ir renovando plazas para que el relevo generacional no sea tan brusco”.

Entre uno y tres alguaciles La figura del alguacil, también recogida en la ley, sigue vigente en otra veintena de municipios, todos ellos de menos de 5.000 habitantes: Alonsotegi, Areatza, Artea, Bakio, Berriz, Dima, Izurtza, Lemoa, Lezama, Loiu, Mendexa, Mundaka, Orozko, Sondika, Urduliz, Orduña, Zamudio, Zeanuri, Zeberio y Zierbena. La cifra oscila entre uno y tres. Sus competencias son similares a las de los agentes municipales: proteger a las autoridades de los municipios y custodiar sus edificios, señalizar y dirigir el tráfico, prestar auxilio en casos de accidentes o catástrofes, colaborar en la protección de las manifestaciones? Sin embargo, hay determinadas funciones que no pueden desarrollar, porque están limitadas a la Policía Municipal, como instruir atestados de accidentes o colaborar en labores de Policía Judicial; tampoco pueden portar armas de fuego. “No hacen diligencias penales, como coger una denuncia por un robo”, explica.

Y, ¿qué ocurre en el resto de municipios? ¿Esos 52 en los que no hay ni policías municipales ni alguaciles? “Dependen de la comisaría de la Er-tzaintza de la demarcación”, explica Egiguren. Existen once distribuidas en todo el territorio -Durango, Galdakao, Balmaseda, Basauri, Ondarroa, Bilbao, Sestao, Muskiz, Erandio, Getxo y Gernika-, que permiten cubrir las necesidades de toda la población.