EN el mundo de la pelota, la txapela es el título que corona al campeón. Es algo que va más allá de un trofeo. Sin embargo, aún hoy en día, en el ámbito del deporte femenino hay muchas campeonas que no reciben su merecida recompensa. “Para una pelotari las txapelas son sus trofeos. El deporte femenino está muy discriminado y muchas veces, ahorran en la txapela”, lamentan Idoia Zuluaga, Ainara Arrizabalaga, Sandra Bohada, integrantes del Gatikako Artepe Pilota Kirol Kluba, que ayer disputaron uno de sus partidos más especiales con motivo de las celebraciones por el Día Internacional de la Mujer. En concreto, el Ayuntamiento de Gatika quiso hacer un reconocimiento público a estas heroínas del deporte femenino y por eso les brindó su merecida txapela tras la disputa de un partido de pala en el frontón municipal. A su conclusión, se les entregó el preciado obsequio, en el que no faltó la fecha conmemorativa bordada con el color símbolo de la lucha feminista, que el pasado jueves 8-M inundó las calles del territorio vizcaino en una marea morada.
“Queremos un Gatika inclusivo también en el deporte. Por eso hemos promovido esta acción con nuestras txapeldunas”, destacó Onintze Amezaga, concejala de Gatika, quien junto a la edil de Deportes, Nekane Garmendia, y la alcaldesa, Leixuri Arrizabalaga, entregó los reconocimientos. Por parte del club, su presidente, Andoni Urrutia, se mostró encantado con el reconocimiento. “Nos ha parecido una iniciativa muy bonita por parte del Ayuntamiento y hemos colaborado en todo lo posible”, valoró el dirigente, que conoce muy bien las dificultades que atraviesa el deporte femenino. “Es complicado sacar adelante un equipo femenino. En nuestro caso, en la modalidad de pala empezamos con los chicos y las chicas se han ido apuntando más tarde, pero en edades de 10 y 11 años. Integrar en nuestra disciplina a jugadoras que lleguen a edad senior para competir es más difícil”, valora. Actualmente, pertenecen al club 27 componentes federados senior y diez más compiten en deporte escolar. “En Bizkaia, el equipo que más jugadoras tiene es el Olarreta, de Larrabetzu. Nosotros contamos con cuatro jugadoras senior y queremos que las chicas jóvenes se vayan animando”, apuntó Urrutia.
Sobre esta línea, tras ponerse la txapela las campeonas agradecieron el gesto del Consistorio. “La iniciativa ha estado genial. Llevo desde 2009 jugando a pala y nunca nos habían dedicado un detalle así como este de organizar un partido por el Día de la Mujer”, indicó Sandra, quien considera que, pese a los avances logrados, todavía falta un largo camino por recorrer para que “se iguale el deporte femenino con el masculino”. No obstante, valoró los pasos que se están produciendo. “Este deporte ha crecido mucho entre las mujeres, cada vez son más las que lo practican. Muchos clubes ahora sacan equipos de base y las nuevas generaciones vienen pegando fuerte”, apuntó. En este sentido, Idoia censuró algunas discriminaciones que se producen en este deporte. “En el mundo de la pelota no se le ocurre a nadie no darle una txapela a un hombre cuando gana, en cambio, tengo una compañera, que es muy buena, a la que le han dejado de dar cinco txapelas”, lamentó.
Por su parte, Ainara ensalzó el futuro que tiene este deporte a nivel femenino. “Acabo de empezar a jugar a pala hace tres meses con 40 años y para mí ha supuesto un descubrimiento porque era un mundo desconocido. No sabía que había tantas chicas jugando a pala, ni que había tantas mujeres jóvenes que lo hacen tan bien. Existe buena cantera para el futuro”, confió.
Finalmente, las tres jugadoras lanzaron un mensaje común: “Queremos hacer un llamamiento a las chicas a que se animen para que crezca el club”. Siempre teniendo en cuenta que “llega una edad en la que formamos una familia y ahí a las mujeres se nos complica la cosa porque tenemos que compatibilizar los niños con el entrenamiento”. A nivel físico, “cada vez cuesta más recuperar, porque la pala es exigente”. Pero, con todo merece la pena.