Sestao - Miembro de una larga saga familiar dedicada al comercio minorista, Fermín Ortega Arauzo (Sestao 1961), puso punto final este pasado día de San Silvestre a una trayectoria de 36 años al frente del videoclub más antiguo de Ezkerraldea ubicado en la calle Aizpuru de Sestao. “Me da pena por los clientes que dejo que no están adaptados a las nuevas tecnologías o que bien no tienen Internet y para ellos el DVD o los videojuegos que teníamos en el videoclub eran la puerta a un ocio a la carta que ahora desaparece”, señala este sestaoarra que hace tres años sufrió un infarto cuando llegaba al hospital santanderino de Valdecilla derivado desde el barakaldarra centro hospitalario de Cruces donde le trataban de sus problemas coronarios. “Me dio el infarto justo en la puerta del hospital y tuvieron que conectarme a una máquina hasta que me pudieron hacer un transplante. Estoy vivo de milagro y sobre todo gracias a la solidaridad de la familia que donó el corazón que ahora llevo dentro”, reconoce este emprendedor que con 15 años ya trabajaba montando muebles y que con 19 años se aventuró con un “novedoso” negocio dedicado a la venta y alquiler de películas de vídeo y juegos para ordenador.
“Recuerdo con cariño aquellos primeros juegos de Atari o de Nintendo”, rememora este nieto de un zapatero que abriría la senda de esta saga familiar dedicada al comercio que siguió su padre, Fermín, dueño de una conocida tienda de electrodomésticos, y que tendrá continuidad con su hijo Xabier, quien también se ha decantado por seguir los pasos de la familia regentando una peluquería que en este mes de enero cumplirá su primer año. “Siempre en Sestao”, apostilla Ortega quien señala que ahora, tras la jubilación, “me dedicaré a pasear y a cuidarme un poco más”.
‘Mad max’ Fue un mes de octubre de 1981 cundo abrió sus puertas en Sestao el primer videoclub de Ezkerraldea de la mano de Fermín Ortega. “Primero en la calle de Los Baños, luego en calle de La Iberia y desde hace 21 años en la calle Aizpuru”, relata Ortega, quien presume de que su tienda siempre ha estado al tanto de todas las novedades tanto tecnológicas como de contenidos en formato cine o en videojuegos. “Cuando abrimos era la época en la que los títulos más buscados eran los comerciales. De aquella época eran Mad Max, Acorralado, Granujas a todo Ritmo, La Cosa, El Retorno del Jedi, Conan el Bárbaro, el Hombre elefante...”, señala de carrerilla este empresario jubilado que cree que los videoclubs tienen un negro futuro. “Al videoclub, que ha vivido varias revoluciones tecnológicas como la desaparición del VHS, la irrupción de Internet le hizo mucho daño y hoy día con la oferta que programan canales como Netflix, HBO, incluso los operadores como Movistar o Euskaltel y los canales en abierto, es difícil competir. Ahora mismo con todas las nuevas tecnologías, hay mucho ocio de calidad disponible y gratis”, reflexiona este seguidor del River y del Kaiku, a los que siempre ayudó con la publicidad de su establecimiento.
“En estos años habremos abierto más de 20.000 fichas tanto de socios que compraban una película y luego realizaban cambios de títulos, como de abonados que optaban a todo tipo de ofertas”, señala Fermín quien sostiene que el precipicio del videoclub comenzó con la crisis económica en 2007 “que en Sestao se dejó sentir mucho en el alquiler y las compra. De todas formas los clientes y amigos se han portado muy bien con nosotros por lo que quisiera darles un gracias y hasta siempre”.