Mello, la cima del reencuentro en Muskiz
El muskiztarra Club Mello despide el año con el ascenso popular a la emblemática cumbre El pasado año ascendieron hasta esta singular cima de 633 metros más de 1.200 mendizales
muskiz - Para gustos se hicieron los colores, como para despedir el año se crearon actividades singulares como carreras pedestres, baños multitudinarios en las aguas del mar o, como en el caso de Muskiz, el ascenso a la cumbre del emblemático monte Mello, un pico de apenas 633 metros de altitud. Una alternativa montañera la de Muskiz que, a diferencia de otras cumbres más lustradas, desvela en sus vaguadas, en sus caminos y en su cresta la profunda conexión que los muskiztarras, meatzaldarras e incluso cántabros, mantienen con esta montaña de prolongada y variada utilidad humana. Mañana acogerá una multitudinaria romería con la que despedir en paz y sosiego mendizale este 2017 que se fuga entre los dedos.
“Es un ascenso que nos lleva al reencuentro con nuestras raíces y con nuestros antepasados ”, define Francisco Saralegi, operario de Petronor, a quien en 2005 se le encendió la bombilla de esta ascensión popular y que aún hoy mantiene un rebaño de ovejas como las que durante siglos pastaron junto al ganado vacuno en las faldas de este monte del oeste vizcaino, que año tras año va sumando adeptos a la clausura del calendario en plena naturaleza. “Yo suelo decir que si un sueño da con las personas adecuadas puede llegar a convertirse en una realidad, y con el paso del tiempo en una tradición”, señala Saralegi ante la atenta mirada de Emiliano de Pablo, otro singular muskiztarra que ha participado en la subida desde sus orígenes, hace 12 años, y de Andoni García, otro ferviente promotor de esta subida que se fraguó entre miembros de la junta directiva de la Juventud Deportiva Somorrostro. “Fue una puesta en común entre varios miembros de la junta que apegados al deporte como estábamos quisimos dar un paso más y convertir el ascenso al monte Mello en una cita más amplia, abierta a la sociedad y al reencuentro de vecinos y amigos”, desgrana Saralegi, quien verbalizó un sentimiento que era compartido por otros colaboradores del club de fútbol. “Una vez que tomamos la decisión mandamos una carta a todas las asociaciones del municipio por si les apetecía sumarse a la iniciativa, que inicialmente surgió de un grupo de directivos del club de fútbol, pero que muy pronto fue asumida por el club de montaña Mello”, señala Andoni García. Recuerda que uno de los años la subida al Mello fue objeto de un artículo en un diario de Cantabria donde “se hablaba del anexionismo vasco, porque habíamos plantado un buzón y una ikurriña en la cumbre de este monte que es fronterizo con los vecinos cántabros”.
La ikurriña sigue ondeando cada 31 de diciembre en esta cumbre de Meatzaldea, lo mismo que sigue firme el buzón con la reproducción del Castillo de Muñatones que realizó en 2008 Emiliano de Pablo. “Hubo un intento por poner en la cumbre una imagen de la Virgen de Begoña, pero aquello creó tiranteces entre los políticos y se desechó el empeño, aunque en el interior del buzón existe una reproducción de la Virgen del Socorro de Pobeña”, reseña el autor material del simbólico buzón. “Para mí es un orgullo ver las fotos que se hacen los mendizales con este buzón”, reconoce Emiliano, quien participó en el primer ascenso en 2005. El año pasado subieron 1.200 personas y este año se espera otras tantas, que partirán a las 09.00 desde la Kultur Etxea de Muskiz.