EL campamento base del Bilbao Film Festival no se ha asentado en una cómoda ladera del escalafón de los certámenes del genéro. Lo han establecido en la cumbre. Sin miedo alguno al mal de altura.

“Ha ido muy bien. El año pasado fue tremendo y esta edición, la décima, ha sido mejor aún. Pronto daremos a conocer las cifras pero ya sabemos que son muy positivas”, explica el director del Mendi Film Festival, Jabier Baraiazarra.

Carlos Sergio Achotegui, responsable de Deportes de la Diputación Foral de Bizkaia, conoce las claves de este éxito: “Es una iniciativa fabulosa, un festival imaginativo que une deporte, cultura y montaña; en Bilbao es imposible que falle”.

Formaban parte de la cordada de asistentes, la directora de la revista El Mundo de los Pirineos, Argiñe Areitio, y el responsable de la editorial Sua, Javier Pascual, además de Yamile Salamanca, Leire Egiarte, Ana Martínez, Olaiz Hurtado, Maitane Goitia e Irune Larena. Comparecieron el tándem de senderistas empedernidos formado por Josune Zuazo e Iñigo Carnicero.

No se perdió la clausura la experta en marketing de eventos deportivos Itziar Galdos. Lo mismo que Fermin Moreno, Leire Elola, Xabi Bastarrika, Ane Atxa, Xabier Catalin, Iker Arka o Eneko Areizaga.

Como en los mejores tiempos del Cine Gran Vía, una fila de devotos al cine de montaña y aventuras ocupaba la acera frente a la Sala BBK media hora antes de la apertura de puertas. Se trataba en sí mismo de un aperitivo de lo que verían dentro, debido a lo fresco de una tarde que anochecía, las ráfagas de viento y la amenaza del sirimiri de diciembre.

Premiados La gala no contó con los premiados. Pero fue casi mejor. Porque aparecieron en la gran pantalla dando el agracedimiento, en algunos casos en lo que era un verdadero cortometraje lleno de ingenio y humor grabado en cualquier extremo del planeta. Ben Knigth, ganador en la modalidad de mejor película de cultura y naturaleza por la sensacional The Last Honey Hunter, se grabó abrazado a una fotogénica gallina. “El Mendi mola” concluyó en un perfecto castellano, desde Ciudad El Cabo, el merecedor del galardón a la mejor película de deporte y aventura por Into twin galaxies, el germano Jochen Schmoll

El gran premio correspondió al norteamericano Dave O’Leske por el biopic Dirtbag: the legend of Fred Beckey, quien lamentó no poder seguir en Bilbao, a pesar de que sus compañeros le enviaran numerosas fotos de copas de vino de Rioja y de pequeños bocados de comida. Mattin Zeberio ganó la sección de películas en euskera por Zortzi Yukon. El resto de galardonados fueron los filmes de Ben Page, Jen Randall, Cedar Wrigth y Taylor Keating, Natalie Halla, Mahieu Le Lay y Wojtek Kozakiewicz.

Se mostraba muy satisfecho el presidente del Bilbao Mendi Film Festival, Eduardo Martínez, quien conversó con el director de DEIA, Juan José Baños. Como es natural, tampoco faltó al evento el presidente de la Federación Vizcaina de Montaña, José Ramón Alonso.

Asistieron asimismo, Unai González, Raquel García, Paula Linaza, Jaime Arriola, Alex Pagaldai, Nekane González, Eñaut Izaguirre, Julen García o Bingen Larralde, entre otras muchas personas.

El desafío para el Bilbao Mendi Film Festival es ahora hacer firme su campamento en la cima del circuito de festivales de aventura