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Almu González y Sara Casado, diseñadoras de espacio artístico

Almu González y Sara Casado son las creadoras de Khaleko, un espacio de restauración de muebles Además de impartir cursos de restauración, organizan exposiciones y venden sus creaciones

Almu González y Sara Casado, diseñadoras de espacio artístico

Gernika-Lumo - En unos tiempos donde casi todo lo que se consume es de usar y tirar, dos jóvenes de Gernika-Lumo acaban de abrir las puertas de Khaleko, un taller de restauración y transformación artística de muebles. Almu Gonzáalez y Sara Casado son la cara de una empresa que comenzó con la idea de crear un espacio que fuera un taller para poder experimentar y que ha confluido en una línea de trabajo que tiene los muebles antiguos como elemento de creación.

“Khaleko es un proyecto que nació hace dos años. Comenzó como una idea entre amigos con intereses comunes. Nos interesaba cacharrear, todo lo que fuera trabajar con las manos y nos entraron ganas de empezar a hacer algo. Empezamos a mirar locales en Gernika para encontrar algo que nos gustase y surgió este espacio”, relata Sara Casado. Aunque al principio eran tres: un compañero que llegaba del mundo de la carpintería, Almu González en la línea de restauración de muebles y Sara encargada de la transformación en un modo artístico. “Empezamos a hacer cositas y echamos a rodar”. En su origen la idea que les unió fue el objetivo de crear un espacio donde poder crear cada uno en base a sus conocimientos, aunque vieron que existía una línea general donde podían coincidir, que era el mueble. “Lo que buscábamos era un espacio tipo taller para poder experimentar”, según Almu González. Lo que principalmente ofrecen es un estudio de restauración y transformación artística del mueble. Si alguna persona tiene un mueble en casa del que no le guste la estética y quiera transformarlo, puede acudir al taller, donde hacen un presupuesto sin ningún compromiso y ofrecen algunas opciones. “También desarrollamos otras ramas como puede ser la tienda, con un espacio para la venta y exposición de las cosas que hacemos nosotros. Pretendemos que sea un punto de encuentro entre otros artesanos también, no solo del mueble”, detallan.

Este mes empezarán además a impartir cursos y talleres, bien enfocados al mueble o bien centrados en otras artesanías. Quieren dar la opción incluso de alquilar el espacio para la gente que le guste trabajar con las manos y no tenga un lugar donde desarrollarlo. En palabras de Casado, “estamos abiertos a todo lo que nos pueda resultar interesante como para ofertarlo. Llevamos poco tiempo, todavía la cosa esta empezando a cuajar pero de cara a un futuro la idea es plantear monográficos durante los fines de semana con temáticas diferentes. Desde un encuadernador que te enseñe lo básico de su trabajo y que en un par de horas te puedas llevar una manualidad a casa un sábado por la mañana”. Y es que según coinciden ambas “lo de trabajar con las manos parece que se nos está olvidando”.

En una época donde la tendencia decorativa tiende a consumir muebles muy básicos, con materiales plásticos y de montaje propio, González y Casado apuestan por ir a contracorriente poniendo en valor los muebles antiguos. “Estamos viendo que mucha gente en vez de en la restauración conservadora se interesa más en dar un aire nuevo a los muebles. Es una corriente con más seguidores. De hecho, programamos un curso de restauración conservadora y todo el que venía nos decía que quería pintar un mueble, por lo que hemos ofertado un segundo curso para aprender diferentes acabados, pinturas, etc. y dar un cambio de aires con una transformación más artística”, detalla González. Pero no solo buscan un cambio estético del objeto, si no que mediante cambios estructurales buscan alterar también la función principal para lo que fue creado un mueble.

Por todo ello, aquellos que quieran plantear un cambio de aires a la decoración de casa o poder experimentar con manualidades que luzcan en el hogar, Khaleko ofrece la oportunidad de llevar a cabo ambos fines. “Está claro que haciendo una sola pieza nadie se convierte en maestro de la restauración, pero da pie a ir aprendiendo poco a poco”, en palabras de Sara Casado. Con tiempo y paciencia Khaleko ofrece la oportunidad de formar espacios en el hogar que puedan llegar a ser sentidos como creaciones propias.