ZAMUdio - El día amaneció ayer bajo la amenaza de mal tiempo y lluvia, pero a medida que discurría la mañana, el cielo se abrió por momentos y respetó al máximo el desarrollo de la trigésimo primera edición de la marcha cicloturista de Zamudio. Una cita tradicional a la que los zamudioztarras nunca fallan. Prueba de ello fueron las 600 personas, mayores y pequeños, que se enfundaron la camiseta morada para participar en esta prueba popular y familiar, donde lo importante para los zamudioztarras no es competir sino pasar un buen día y practicar deporte sobre su querida bicicleta.

Desde primera hora, jóvenes y mayores del municipio se acercaron a la carpa instalada por el Ayuntamiento para recoger su camiseta y calentar en los aledaños del punto de salida, situado junto al parque de Bidekoetxe. El itinerario planeado por la asociación local, Txirrin-Txirrin Txirrindulari Elkartea, constó de tres vueltas para recorrer los polígonos de Pinoa, Torrelagoiti y Ugaldeguren, para finalizar delante del propio parque.

“El objetivo principal de esta prueba cada año es fomentar la práctica del deporte y la bicicleta entre los vecinos, especialmente los más jóvenes del municipio”, explicó Rubén Gilera Dañobeitia, miembro de esta asociación organizadora de la Cicloturista. Y, efectivamente, así lo lograron, si se tiene en cuenta la masiva respuesta de los residentes que poblaron el circuito orgullosos con sus bicicletas y camisetas púrpuras. Fue el caso de Juan Ignacio, vecino de la localidad, que como cada año no dudó en participar en la cita acompañado de su familia. Entre ellos estaban, Koldo, José, Cris y Gorka, todos ellos residentes en Zamudio.

“Venimos todos los años a esta cita a pasar el día y hacer el ejercicio en familia. Queremos pasar un buen rato y lo bueno es que al no ser una carrera competitiva, la marcha te permite mejorar. Así, puedes superarte de edición en edición. Si, por ejemplo, un año haces una vuelta, el siguiente buscas llegar a dos o, incluso completar las tres”, detalló este experimentado cicloturista.

De esta forma, la prueba, comandada en todo momento por miembros de esta asociación, comenzó a las 11.30 para acabar aproximadamente una hora después, con la llegada del grupo de cabeza. Muchos de los participantes mostraban en su cara la satisfacción del deber cumplido a pesar de esfuerzo invertido en la marcha. Uno de los primeros en llegar fue José Antonio García, ciclista amateur, que para esta ocasión había acudido sin la compañía habitual de sus pequeños.

“Este año me ha tocado venir sólo, pero sí que he visto a uno de mis sobrinos en la carrera”, comentaba tomando algo de aliento tras la prueba. Para este amante de la bicicleta lo más positivo de la jornada fue, sin duda, el tiempo y el alto grado de participación. “He llegado bien a la meta. Lo positivo es que ha acompañado el tiempo. Al menos no ha llovido porque temíamos que cayeran unas gotas”, se felicitó.

Circuito Infantil Una vez concluida la cita cicloturista, la organización del evento ofreció en la carpa instalada suculentos bocadillos con carne de label vasco, troceada en filetes in situ a los participantes que lo desearon, así como bebidas que hicieron las delicias de los presentes. Las cuadrillas del pueblo también tuvieron su oportunidad de degustar de una comida popular en las mesas preparadas para tal efecto. Por su parte, los más pequeños disfrutaron de un circuito para probar la bicicleta de montaña en el propio parque de Bidekoetxe.

Para completar este señalado día, los esforzados deportistas y resto de cuadrillas de amigos que se acercaron al evento deportivo pudieron bailar con la música ofrecida por una orquesta invitada que amenizó la velada con una verbena.