BILBAO. Un físico no debe ser un handicap que determine qué tipo de prenda llevar. Las tallas grandes luchan para introducirse en el mercado textil pero, según la personal shopper de El Corte Inglés, Silvia Gallego, “todavía no tienen nada de visibilidad” en el mercado.

¿Por qué tienen tanta dificultad las tallas grandes para introducirse en el mercado textil?

-Porque no existe una apuesta real por las talles grandes por parte de los grandes gigantes de la moda ni tampoco por los diseñadores. Las tallas grandes parecen estar excluidas del circuito de la moda, de las tendencias, de la actualidad. De hecho, generalmente excluyen el tallaje a partir de la 42.

¿Cuál cree que sería el punto fuerte de las tallas grandes para introducirse en el mercado?

-Que las marcas apuesten por ese target de mercado, siguiendo los mismo cánones que siguen para las tallas pequeñas. Que hagan visible una realidad: que mucha gente supera la talla 48 con un cuerpo con proporciones que se alejan totalmente de los cánones establecidos.

Sus clientes de tallas grandes, ¿qué es lo que realmente le piden?

-Soluciones ante la dificultad de encontrar prendas actuales. Hay gente que se ve obligada a vestir de una determinada manera porque no tiene más alternativa. Nosotros tenemos marcas que pueden dar respuesta a las necesidades de muchas personas aportándoles un nuevo aire fresco.

El coste de las prendas grandes también marcan mucho la diferencia, ¿verdad?

-Sí, eso es otro hándicap. No existen muchas marcas especializadas en talla grande por lo que en muchos casos, teniendo en cuenta que son las únicas que pueden dar respuesta a una necesidad, establecen precios más elevados al no tener mucha competencia, lo que supone una cierta discriminación también en este sentido.

Hay personas a las que les cuesta encontrar ropa. ¿Qué les diría?

-Que no desesperen porque existen alternativas. Que no hay nada de malo en ser diferente ni en tener una talla más grande. Hay que aceptarse tal y como uno es, aceptar la talla que sea y sacarse el mayor partido posible. Las curvas son muy bonitas y, si se sabe utilizarlas, son estupendas. Al final, todo esto de la imagen se basa en la seguridad de uno mismo porque la verdadera imagen personal siempre parte de una aceptación personal.

De hecho, los cánones de belleza son muy relativos.

-Totalmente. Las personas se tienen que sentir cómodas y estupendas tal y como son. La belleza es muy relativa y en todo caso no sólo se basa en una talla. La gente se tiene que hacer visible tenga la talla que tenga y no esconderse bajo metros y metros de tela; hay que intentar olvidarse de los complejos.

Eso a veces resulta complicado, sobre todo a las personas jóvenes.

-Es más difícil para la gente joven porque se siente más insegura; con los años vas ganando seguridad y vas olvidándote de los complejos. La gente joven está muy influenciada por las redes, los blogs de moda... y desde luego las tallas grandes no se ven reflejadas en ese mundo.

¿Quizá sea porque las personas que salen en la televisión o el cine generalmente son delgadas?

-Se quedan con lo que ven y si no tienen el mismo físico les genera inseguridad. Es difícil porque cada vez son más las mujeres perfectas que aparecen en todos los canales de la moda e intentan parecerse a esas chicas.

Mejor que lo natural, no hay nada.

-Eso es una labor que hay que empezar en los hogares para educar valores más profundos. Tu físico y tu imagen no es en absoluto lo más importante y no marca quién eres ni debe limitarte en nada.