EN el piano del Hotel Ercilla sonaba Yesterday, como si el pianista rindiese honores, con sus interpretación, al paso de Javier Viar y Jon Ortuzar (tanto monta uno como el otro, dicho sea sin segundas...), dos hombres que comparten destino en este 2017 que para ambos será el año del adiós. Un adiós, válgame Dios, profesional: el primero, como director del Museo de Bellas Artes de Bilbao; el segundo, como director gerente del Palacio Euskalduna. Sus dos nombres pasan a la historia de este Bilbao del siglo XXI, sin duda alguna. Dos huellas indelebles que ni siquiera borrará la marea de los nuevos tiempos. Jon y Javier serán recordados como un dúo capaz y habilidoso para el progreso de este Bilbao que salió de las cavernas industriales cuando llegaron aquellos derrumbes de la mina, cuando Bilbao no es que se quedase desnuda, sino en los huesos.
Su trabajo arropando a la ciudad fue prodigioso, cada cual en su terreno. Tanto que ahora, cuando tañen las campanas de despedida, los amigos, que son miles, les organizaron una cena-homenaje en el Hotel Ercilla que tuvo lugar ayer, con la presencia, por ejemplo, de tres alcaldes de la villa -el actual, Juan Mari Aburto; Ibon Areso y Josu Ortuondo...-; de dos presidentes del Athletic como José Julián Lertxundi y Fernando García Macua, amén del mayor mito del club, José Ángel Iribar, y de fuerzas vivas de IMQ como Pedro Ensunza y Miguel Ángel Lujua. Porque no acostumbra a trasnochar, pero solo faltaba la Amatxu de Begoña para redondear el círculo de la bilbainía.
La cita, organizada por Montxo Urraburu y José Luis Martínez Caballero, fue toda una primavera de nombres propios, reventona. A la misma no faltaron Javier Barroeta, Javier de Juana, Pedro Carreras, Ignacio Mújica, Gotzone Sagardui, el notario José María Arriola, Begoña Ruiz de Erentzun, Magdalena Suárez, Dolores Ortega, Rafael Bustamante, Eduardo González, Federico San Sebastián, Iñaki Irusta, José Alberto Pradera, Miren Josune Real, Carmen Miral, Pepa Gandarias, Herman Díaz del Sel, Juan Álvarez, Alicia Stuber, Jesús Cañada, Julia Diéguez, Carmelo Flores, Jon Egizabal, Juan Pedro del Romero, Manuel del Campo, Leopoldo Sánchez Gil, Julio Alegría, José Luis Martínez Bourio, Toño Foraster, Patxi Ellacuría, Cristina Nicolás, Fernando Galdeano, Luis Eguiluz, Beatriz Marcos, José Ramón Morquillo, Berta Longas, Nazario Oleaga, César Caicoya, Cecilio Gerrikabeitia, Mari Carmen Martínez, Enrique Gandiaga, Leopoldo Sánchez Gil, Marta G. Rivera, Maider Viteri, Igor Vega, Raquel Rodríguez, Ismael Torralba, Marisa Álvarez, Marisol Martín, Begoña Ortuzar, Juan Carlos Chueca, Merche Núñez y Pilar Lolo entre otra buena gente que no me desmentirá si les digo que Bilbao queda, desde ayer, algo más huérfana.