Una ‘startup’ de Mungia ofrece tecnología de realidad virtual a las empresas de la comarca

La idea de esta startup tecnológica germinó de la mente de este inquieto periodista hace ya algunos años, cuando al finalizar la carrera y completar un par de másteres en Comunicación Corporativa, se dio cuenta que el futuro estaba en ofrecer la realidad virtual no solo a estas empresas industriales sino ampliar su aplicación a inmobilarias, arquitectos, promotoras o diseñadores de interiores de Mungia. “En el caso de las inmobiliarias, por ejemplo, estas pueden enseñar a sus clientes sus promociones de viviendas desde la propia oficina y a través de las gafas virtuales pueden seleccionar las cinco casas que más le interesa, ahorrándose tiempo en visitas”, explica Bilbao, quien además ve otra utilidad importante a esta tecnología porque permitiría avanzar en las reformas de los inmuebles. “Es una herramienta que te permite pintar la pared de forma virtual del color preferido o reformar las paredes de la casa desde la oficina”, subraya.

Fue en septiembre del año pasado cuando este emprendedor abrió su estudio, en el número 4 de la calle Mastibarrena de la localidad, con el objetivo de servir de estudio de desarrollo para las empresas del sector industrial de Mungialdea. Sin embargo, consciente de la dificultad que entraña, por el momento, convencer a estas tradicionales compañías, algo reticentes a emplear esta tecnología en su fábricas, este joven emprendedor ha optado por convertir su local en un showroom donde tanto los vecinos del municipio como las empresas locales pueden probar sus simuladores y espectaculares gafas HTC y vivir una experiencia virtual completa.

“Esta tecnología tiene múltiples aplicaciones para sectores como el educativo o sanitario. Pero va más allá; por ejemplo, un arquitecto puede ir más allá de enseñar el plano en papel de una futura vivienda, y mostrar la casa ya terminada en la pantalla del ordenador o a través de la gafas virtuales. En definitiva, puede moldear y ofrecer como quedaría la vivienda al gusto del cliente”.

Su VRArcade, como se conoce popularmente a este tipo de locales, esta abierta de martes a sábado, en horario de 10 a 14.00 horas y de 16 a 20.00 horas. El precio por pasar un rato entretenido y probar uno de los equipos de realidad virtual disponibles es de 12 euros por hora, pero puede reducirse si el usuario viene con un grupo de amigos. Entre la oferta lúdicas de más éxito entre los habituales del VRArcade están Onward, un FPS en multijugador local y on line; Tilt brush de creación artística en 3D; la experiencia de montaña rusa y Job Simulator.

“Al principio no sabía a qué tipo de gente le podría interesar, pero después de unos meses he comprobado que les atrae a los apasionados de la pintura, grafiti, escultura o juegos con el Google Earth”. Mientras saca partido a su estudio y lo emplea como escaparate para atraer a las empresas locales, Bilbao explica que en la actualidad Beitxu Studios está formado por un grupo de socios y una amplia red de colaboradores creativos y artísticos que aportan su granito de arena a este innovador proyecto empresaria.

Su nómina de profesionales freelance incluye programadores, dibujantes, modeladores e incluso, un músico. “Nuestra idea es poder captar proyectos con clientes y tejer una red de colaboradores más amplia para el futuro. Además, establecernos en Mungia no es casualidad porque nos ha permitido no tener competencia de otros estudios de desarrollo. La tecnología de realidad virtual que ofrecemos en Beitxu no la ofrece ninguna empresa de la zona ni tampoco de Bilbao”, concluye.