“El txakoli y Gaztelugatxe son el reclamo de Bakio”
BAKIO - Vinculada desde siempre a la explotación agrícola-ganadera, Marijo Zabala Olaskoaga (Bakio, 1959) ha visto la evolución de Bakio a lo largo de las últimas cinco décadas. Actualmente regenta junto a su hermana Arantza la Casa Basarte, que formó parte del mayorazgo de Elespuru en Bakio hasta 1919. Siguiendo la tradición familiar, generación tras generación, actualmente se dedican al cultivo de sus tierras, a la elaboración de txakoli proveniente de las uvas producidas en sus viñas y a la gestión de su agroturismo desde el que cada año muestran a decenas de turistas los encantos de la costa vizcaina.
Natural de Bakio desde su nacimiento, ¿ha cambiado mucho?
-Sí, sobre todo la zona del muelle. Antes había casas, propiedad de algunas familias, y ahora son todo grandes edificios residenciales. Además, el entorno de la playa era más salvaje. Y en cuanto al resto del pueblo, ha pasado de ser un municipio sin aceras a estar muy urbanizado.
¿Echa en falta algo?
-Se han derribado algunas casas antiguas que son irrecuperables. Urbanísticamente ha cambiado mucho.
Difícil elegir un rincón favorito entre tanta belleza natural. ¿Se queda con alguno?
-La zona de Tabernalde y el viejo frontón es, tanto para mí como para mi hermana, nuestro lugar de referencia y donde pasamos nuestra niñez.
Lo que no hay duda es que Bakio es un reclamo turístico.
-Es un destino con mucho atractivo porque tiene muchos recursos naturales. Tiene playa, lo que en verano multiplica el número de habitantes, campo, montaña... El entorno engancha al turista, además de tener un producto estrella como el txakoli y un reclamo cerca como San Juan de Gaztelugatxe.
Gaztelugatxe es el gran referente.
-Tiene un tirón impresionante. Sobre todo, en los últimos años. La boda de Anne Igartiburu supuso un boom y luego ya con Juego de tronos..., será mucho mayor.
Respecto al txakoli, es la cuna de este vino. ¿Cuál es el secreto?
-Estamos protegidos entre montañas, cerca del mar. El clima es suave y húmedo, con temperaturas medias, muy equilibrado. Un lugar perfecto para la elaboración del txakoli.
El pasado fin de semana se celebraron las fiestas de San José, con la tradicional presentación de la nueva cosecha.
-Las de San José son unas fiestas muy importantes, sobre todo, para el mundo rural. Luego están en agosto las patronales, San Joan Dolozak, que también son multitudinarias.
En este sentido, desde hace varios años produce su propio txakoli bajo el nombre de Ados y Dona.
-Desde siempre, mi familia ha estado vinculada al campo, a la explotación agrícola-ganadera, y al cultivo de las tierras y de las viñas. Pero, desde el año 2000, mi hermana y yo nos dedicamos a la viticultura de manera profesional. El txakoli Ados se caracteriza porque su nombre recoge nuestro sentimiento y reconocimiento hacia quienes nos han transmitido su modo de vida como patrimonio fundamentado en la humildad, el sacrificio y la paciencia propia de la gente de campo. En cambio, el txakoli Dona es una reivindicación de que el papel de la mujer en nuestra tierra ha sido igual de importante que el del hombre. Ambos tienen un buen palmarés en cuanto a premios.
Actualmente ha convertido el caserío familiar en un agroturismo, Basarte Baserria, desde el que muestra a los turistas los encantos de su municipio y los entresijos de la elaboración del txakoli, ¿por qué se decantó por esta actividad?
-Mi hermana y yo queríamos diversificar nuestra actividad y darle vida al caserío familiar. Además, nuestra madre siempre nos dijo que nos dedicásemos a una actividad que tuviese techo, porque el campo es muy estacional y variable.
Buen consejo. Además ahora, a parte de producir txakoli enseñan a extranjeros cómo y dónde se elabora este producto estrella de Bakio.
-Así es. Acogemos a muchos turistas, en su mayoría procedentes de Europa -holandeses, alemanes, ingleses...-, pero también muchos americanos que vienen con la idea de que aquí se produce un vino singular. Nosotras tratamos de enseñarles las variedades de uva con las que trabajamos, hondarrabi zuri y beltza. Cuando lo prueba suelen decir que les parece un poco afrutado y fresco.
Además de disfrutar de unos exquisitos caldos, ¿qué otros planes recomiendan a los visitantes?
-El turista normalmente elige Bakio como lugar de descanso. Busca un cierto entorno rural y tiene una sensación de que llegan a una aldea. Nosotras les recomendamos múltiples planes, como visitar San Juan de Gaztelugatxe, el Txakolingune, hacer visitas guiadas a las bodegas, rutas de paseos como la de los palacios y casas señoriales?.
¿Qué es lo que más les llama la atención?
-La proximidad entre el mar y la montaña. Para ellos la distancia entre ambos es mínima. También destacan la poca contaminación lumínica que les permite ver las estrellas por la noche.
viticultora