BILBAO. La estación provisional de Termibus, en Bilbao, ya ha entrado en funcionamiento. El traslado de todos los servicios se realizó la madrugada de ayer y, durante toda la jornada, usuarios y trabajadores se esforzaron en adaptarse a las instalaciones en las que se prestará el servicio mientras se prolonguen las obras de la futura Estación Intermodal de Garellano. El primer autocar partía a las 5.25 horas en dirección al aeropuerto, estrenando así las instalaciones provisionales.
La estación temporal se encuentra ubicada en un solar junto a la ya antigua Termibus y recoge los mismos servicios que se prestaban en la otra. Con 4.000 metros cuadrados de superficie, las instalaciones cuentan con 20 dársenas y un nuevo sistema de asignación según llegada. Aunque la auténtica prueba de fuego será mañana, lunes, -primer día laborable y con el servicio de autobuses y usuarios al cien por cien-, el estreno funcionó con normalidad, pero eso sí, con mucho ajetreo y con un sinfín de usuarios despistados en busca de su autobús. “¿Dónde se sacan los billetes? ¿Dónde están los baños? ¿Dónde para ahora mi autobús?”, fueron algunas de las preguntas que formulaban. El concejal de Obras y Servicios del Ayuntamiento de Bilbao, Ricardo Barkala, que permaneció a lo largo de toda la mañana a pie de estación, hizo una valoración “positiva” del primer día y pidió “paciencia a vecinos, usuarios y conductores”. “La foto final que quedará cuando tengamos la estación soterrada será un entorno precioso; pero, mientras duren las obras, sí va a ser una zona conflictiva”. Todo eso llegará, según calcula el Consistorio, en año y medio. Mientras tanto, las nuevas instalaciones deberán ofrecer el mismo servicio que Termibus, incluso, según explicó Barkala, incluyendo un nuevo modelo de gestión: “Los autobuses entran bien, con orden. Marcan cuando llegan y se les asigna automáticamente la dársena que les corresponde. Todo lo que respecta a la parte de los operadores está yendo fenomenal”. No obstante, Barkala reconoció que existen cuestiones a “mejorar” como que los usuarios conozcan la instalación. “Entran a un espacio nuevo, despistados y con prisas. Hemos puesto personal para que les oriente y lo mantendremos todo el tiempo necesario hasta que la ciudadanía se acostumbre”, añadió. “Iremos poco a poco. Y habrá cosas que incorporar para mejorar el servicio”, reconoció Barkala.
Otro de los elementos en los que hizo hincapié el edil es en la importancia de realizar los desplazamientos a pie por las zonas indicadas. “Hay pasos de peatones por los que se puede acceder. No hay que atravesar por el medio de la estación por la que circulan los autocares ni tampoco por el medio de la carretera”, explicó.
Prisas y paciencia
En cuanto a los usuarios, la mayoría intentó ir con tiempo para hacerse al nuevo espacio provisional y reconocieron que el esfuerzo “merecerá la pena”. “Una ciudad como Bilbao necesita una estación de autobuses mucho mejor que la que teníamos”, afirmó Pedro. Estibaliz llegaba con prisas, sin apenas tiempo de mirar carteles, ni indicadores. “No tengo ni idea a dónde tengo que ir. No quiero perder el autobús”, dijo mientras corría para sacar los billetes. Hubo quien prefirió no esperar al lunes y optó por acercarse con tiempo hasta la estación para comprobar el funcionamiento de las instalaciones. “Entre semana cogemos el autobús para ir a Durango donde vive nuestra hija”, explicaron Mari Cruz y Juan Angel.
La estación temporal se encuentra ubicada en un solar junto a la ya antigua Termibus y recoge los mismos servicios que se prestaban en la otra: cafetería, consignas, taquillas, información, sala de espera etc. Están distribuidos en la planta baja y primera planta del edificio anexo a la zona de dársenas. “La cafetería está mucho mejor que la anterior”, apuntaba Julen mientras esperaba el autobús a Donostia. Los accesos a los servicios de la planta primera se ubican en la parte trasera del edificio y se accede a través rampas. “Me ha costado encontrar dónde están las taquillas”, aseguraba Marta.
La estación provisional cuenta además con wifi y seguridad las 24 horas. Además, se ha establecido un refuerzo de la vigilancia de la Policía Local. El cierre de la estación ha trasladado la parada de taxis a Luis Briñas 33. “No sé dónde vamos a entrar todos el lunes”, se quejaban. Y tampoco los usuarios de Bizkaibus A3513 (Bilbao-Hospital de Galdakao-Gernika Lumo-Ea-Lekeitio), la A3523 (Bilbao-Hospital de Galdakao-Gernika Lumo-Aulesti-Lekeitio) y la A3930 (Bilbao-Galdakao por autopista), que salen desde Capuchinos estaban convencidos. “Estamos desplazados, sin una cubierta donde resguardarnos. Voy a dejar de coger este autobús mientras duren las obras”, dijo una usuaria.
A Javier no le convenció el cambio de ubicación. Le pareció un cambio improvisado y que va a generar grandes caos circulatorios en días claves, como cuando haya partido del Athletic. “Ya veremos qué pasa el lunes”, lanzó. Pero quien se llevó la sorpresa del día fue Nadia que tras viajar dormida desde Donostia despertó en la estación provisional de Bilbao completamente desorientada. No sabía nada de las obras y tampoco reconocía la estación: “¡Vaya susto! De repente me despierto y veo que estoy en otro sitio. Pero... ¿esto es Bilbao?”, le preguntó confundida al conductor.