BILBAO. Más de 250 setters han sido abandonados en los últimos años por sus dueños, principalmente cazadores, en diferentes rincones de la geografía vasca. La cifra la constata la presidenta de la asociación Troylo, María Gutiérrez, que se encuentra inmersa en plena campaña de concienciación ante esta forma de maltrato animal. Para ello ha contado con la ayuda de caras conocidas, como Kepa Junkera y Oscar de Marcos, entre otros, que han prestado su imagen para obtener más adeptos a la causa. Lo cierto es que María Gutiérrez habla con conocimiento de causa. En los últimos cuatro años ha acogido en el centro que gestiona en Güeñes a más de dos centenares de perros abandonados, maltratados y con un destino marcado por la muerte. Actualmente, el centro atiende a 45 canes, pero en estos años, María ha conseguido que otros 200 hayan sido adoptados por diferentes familias. “Tengo 45 setters porque no tengo capacidad de mantener más”, apunta. Sin embargo, según asegura la presidenta de la asociación, “en cuatro años han pasado muchísimos”. Al mes tiene un presupuesto de cerca de 2.000 euros en pienso. “Luego tengo que sumarle los medicamentos, las operaciones, los tratamientos...”, relata.
La realidad es así. Con el comienzo y el final de la temporada de caza -acaba de terminar la de caza menor- aumenta la aparición de setters malheridos o abandonados por sus dueños. Aunque estos animales son abandonados durante todo el año, se ha constatado un aumento durante ese periodo. “Con el comienzo de la temporada suelen ser abandonados los perros más jóvenes; esos que una vez en el monte sus dueños consideran que no disponen de las cualidades necesarias y son sustituidos por otros”, comenta María. Por su parte, los perros de más edad, como puede ser las hembras que han sido utilizadas durante toda su vida para la cría, suelen ser abandonadas a partir de los diez años. “Ese es el tope para criar”, afirma Gutiérrez.
Para María, los setters sirven mientras pueden cumplir con sus funciones como cazadores, una vez que su tiempo útil se agota el futuro que les depara se convierte en incierto. “Muchos terminan atados el resto de su vida; otros son sacrificados, abandonados...”, asegura. Es el caso de dos perros que María tiene localizados desde hace unos meses en un terreno cercano al centro de recuperación en Güeñes. “Paso todos los días con la furgoneta y los veo”, dice apenada. “Eran tres: una de ellas estaba muy enferma y convencí al dueño para que me la dejase para poder tratarla. Ahora está estupendamente”, explica orgullosa. Los otros no han tenido tanta suerte. Siguen atados. Su dueño, un excazador, les da de comer dos veces por semana. “Esos animales no han tenido cariño y ahí seguirán hasta que les llegue la hora de morir”.
La mayoría de los setters son criados para ser cazadores. Por sus virtudes, son muy inteligentes y rápidos, se les adiestra para moverse por los montes en busca de presas en coordinación con sus dueños. Por ello, la Federación de Caza de Euskadi se muestra sorprendida por este abandono de setters en Euskadi, ya que, según asegura su presidente, José María Usarraga, para preparar a un perro de caza hace falta mucho “tiempo y dedicación”. “La comunión que existe entre el perro y el cazador es impresionante. Entre los dos debe de haber una relación estrecha de complicidad para conseguir que ese binomio funcione. Me sorprenden este tipo de noticias enormemente”, comenta. Sin embargo, y, aunque Usarraga reconoce que siempre puede haber algún “descerebrado” que haga ese tipo de cosas a los perros, afirma que en general “los cazadores son muy protectores de sus perros” porque de ellos depende en gran medida lo que consigan en una jornada de caza. “Yo tengo cuatro perros, tres setters y un pointer y en mi casa se les cuida mejor que a mí”, confirma. Además, según explica Usarraga, sus perros han terminado sus días en el caserío. “Los cazadores que amamos este mundo cuidamos a los perros, no son herramientas. Cuando salgo con mis perros me miran a los ojos y esperan que les diga lo que vamos hacer”, explica. En lo que al negocio que existe con la venta de este tipo de razas, Usarraga explica que “eso no lo podemos controlar si es que lo hay”. Por último, el presidente de la federación de caza denuncia cualquier tipo de maltrato o de abandono de estos perros. “Todo se está magnificando. Si yo digo que quiero a mis perros eso no vende”, concluye.
Campaña
María es una enamorada de esta raza y su obsesión es lograr que los setters dejen de ser “unos perros de usar y tirar”. “El abandono es duro, pero lo peor es comprobar las situaciones horrorosas en la que son hallados; desnutridos, con problemas en la piel... o en la matriz, en el caso de las hembras que han sido utilizadas para la cría”, enumera. Y prosigue: “Eso, los que tienen suerte de ser rescatados. Muchos aparecen muertos con un perdigonazo en la cabeza”, añade.
Por todo ello, la asociación Troylo de Bizkaia ha alzado la voz con la campaña Cazadores de corazones. El músico Kepa Junkera, la periodista Patricia Gaztañaga, el cocinero Fernando Canales y los deportistas Rafa Alkorta y Oscar de Marcos se han unido en la campaña para darlo a conocer y promover la adopción. “Son unos perros muy cariñosos que se merecen, después de lo que han sufrido, una familia que los cuide”, explica la presentadora en el vídeo. Los deportistas Rafa Alkorta y Oscar de Marcos también han prestado su imagen para contribuir a esta causa. “No podemos permitir que esto suceda en Euskadi. Entre todos, debemos conseguir que el maltrato a estos perros desaparezca”, explica Alkorta en su vídeo. El músico Kepa Junkera recoge la historia de la amama del centro. “Audrey, de 14 años, es ciega y ha sufrido mucho. Vive en el centro y se mueve de un lado al otro guiada por su olfato”, dice. El cocinero Fernando Canales aparece en el vídeo acompañado de Olivia, una perrita que llegó al centro desnutrida y con un grave problema en la piel. “Hoy es feliz”.
Harry, Olivia, Luna, Lili, Audrey, Nicole, Brat... son solo algunos ejemplos de setters que han sufrido maltrato, pero ahora corretean por las campas del centro de Güeñes a la espera de una segunda oportunidad. Hoy, a las 12.00 horas, partirá de la plaza del Arriaga una manifestación para denunciar y dar a conocer esta realidad.