Completada la restauración de la turbera del Zalama
Los trabajos se ejecutaron en la ZEC Ordunte entre Karrantza y Artzentales
Bilbao - Después de cuatro años de andadura culminó la restauración de la turbera del Zalama y los trabajos planificados en relación con las zonas de pastos. Ahora mismo, se sigue trabajando en el ámbito de la recuperación del bosque autóctono, unos trabajos que se encuentran ya muy avanzados y en los que se está actuando en 38,34 hectáreas ya taladas y pendientes de restaurar; y en otras 24,2 hectáreas que se encuentran en fase de corta. Este es el balance del programa LIFE+ Ordunte desarrollado en esta Zona de Especial Conservación (ZEC) localizada entre los municipios de Karrantza y Artzentales, ambos en la comarca de Enkarterri.
Este proyecto (con un presupuesto de 2,5 millones de euros, financiados a partes iguales por la Diputación de Bizkaia y la Unión Europea) que llegará a su fin en diciembre de 2017. Así, tal y como describió ayer Elena Unzueta, diputada de Medio Natural y Sostenibilidad, las labores para recuperar la famosa y única turbera del Zalama han consistido en un cierre perimetral del espacio con el objetivo de preservar este enclave de la acción del ganado y para evitar el tránsito de personas y vehículos.
Asimismo, agregaba Unzueta, “se cubrieron los taludes con malla de coco biodegradable, un geotextil que frena la pérdida de turba producida por la erosión. Gracias al proyecto LIFE+ Ordunte Sostenible se ha acabado de recubrir unos 7.000 metros cuadrados y para favorecer la restauración vegetal de las superficies protegidas con dicho geotextil, se han ido plantando esquejes y semillas de especies turfófilas recogidas en la propia turbera. Además, se ha creado un segundo vallado con el fin de estabilizar la zona perimetral de la turbera”. Aunque estas acciones se han dado por concluidas, está previsto que se mantengan activos los trabajos para el mantenimiento de los geotextiles y de plantación.
La única de las actuaciones directas sobre el medio natural que aún no ha concluido es la recuperación del bosque autóctono. Las zonas en las que se está actuando se eligieron porque en ellas existía con anterioridad hayedo y por la baja productividad de las plantaciones comerciales existentes en ellas. En concreto, ilustró Unzueta, “se pretenden restaurar 209 hectáreas de hayedo acidófilo y bosque mixto a partir de plantaciones de pinares y eucaliptales”. A día de hoy, estos trabajos han concluido en el 54% de la superficie proyectada. A día de hoy se está trabajando en otras 38,34 hectáreas ya taladas y pendientes de repoblar y en otras 24,2 hectáreas en proceso de corta. - DEIA