Balmaseda - La imagen se repite cada 23 de octubre desde hace 45 años. Nada más llegar a Balmaseda “vemos las putxeras de alubias que la gente está preparando en la plaza, las calles del casco histórico, las aceras, hasta los balcones”, describe Kepa Landa. Él está al frente del jurado del concurso que centra las fiestas de San Severino en la villa encartada y se celebrará el domingo. El fin de semana garantiza una afluencia multitudinaria, “calculamos que unas 30.000 personas”, según cifra el edil de Fiestas, Txetxu Txarramendieta. Lo avalan los datos: el hotel San Roque se llenará y las 500 plazas disponibles para la comida popular destinada a quienes no cocinan su propia olla ferroviaria “han volado en un día”, tal y como detalla el alcalde, Álvaro Parro.

Se espera que el certamen congregue alrededor de 200 putxeras. A ellas se sumarán las de las cuadrillas que sí cocinan el plato más emblemático de la gastronomía local, pero deciden no someterlo a la evaluación de los profesionales que analizarán “presentación, punto de cocción y, lo más importante, el sabor”, detalla Kepa Landa. Entre ellos, este año habrá representación “de Chile y Francia”. Las inscripciones se podrán completar entre las 9.00 y las 11.00 horas en la plaza de San Severino y desde las 12.00 hasta las 13.30 horas los candidatos podrán entregar sus putxeras al jurado y en torno a las 14.15 horas se dará a conocer el palmarés. Según establecen las bases del concurso, es obligatorio que, además de alubias, la putxera contenga “chorizo, morcilla y tocino”. En Balmaseda dominan la receta, que no deja de aumentar su popularidad fuera. “Otras veces se ha registrado participación de México o Canadá”, destaca el regidor. Para Álvaro Parro, “no es un concurso de putxeras, sino el concurso de putxeras”, porque “alcanza difusión internacional, por su calidad y también por los premios, en lo que se refiere a dotación económica y regalos”. Así, la cuadrilla ganadora se llevará 600 euros, una putxera de oro y viaje en el Expreso de La Robla de Renfe valorado en 1.900 euros. Una referencia a los orígenes ferroviarios de la putxera, concebida para preparar los cocidos en el tren con el calor del vapor de la máquina. Se popularizó tanto que se suscribió un convenio con Feve para que las calderas de vapor incorporasen una espita que permitiera extraer el vapor para la putxera. Posteriormente se evolucionó hacia la cocina con carbón vegetal.

Por encima del reclamo de los galardones prima el carácter popular de las fiestas, como bien saben Los pizarrines. Durante la presentación del certamen, celebrada en Bilbao, estos hermanos de Balmaseda calentaron motores para el domingo elaborando una de las “200 putxeras que preparamos a lo largo del año”. En el cálculo incluyen las alubias que se servirán en la comida de la plaza San Juan y las que harán llegar al jurado. Aunque para el concurso se separarán, ya que uno de ellos competirá a título individual y otro como parte de la cuadrilla Txoko Harria. El secreto del éxito reside en “la mano que controla las alubias, porque con los mismos ingredientes no queda igual”. No obstante, ayuda disponer de una materia prima de calidad. “Todo influye, por eso también investigamos la textura y el color de las alubias”, explican.

El Ayuntamiento confía en que las fiestas, que empezarán oficialmente el viernes, transcurran en igualdad. En este sentido, desde el Área municipal de Igualdad se distribuirán pañuelos morados con un mensaje contra las agresiones sexistas. El 21 de octubre Balmaseda bailará desde las 17.00 horas al son la exhibición de variedades, mientras que las comedias ÑKU diseccionarán la actualidad de la villa en clave de humor a partir de las 22.00. Otros clásicos del programa serán la designación del Balmasedanísimo o Balmasedanísima de honor en el transcurso de la entrega de premios del concurso de putxeras, el Gazte Eguna el 29 de octubre y el campeonato de trial al día siguiente. Esne Beltza y Oihan Vega protagonizarán el apartado musical.

Jornadas gastronómicas Balmaseda todavía sabrá a alubias una vez haya pasado el 23 de octubre de la mano del mes de las putxeras que organiza el hotel San Roque. En noviembre tendrá lugar una semana dedicada a la gastronomía monástica con motivo del 350 aniversario de la construcción del convento de Santa Clara, transformado en hotel