Trabajadores de TMB y empresa ponen fin a seis meses de huelga
Firman un convenio para 4 años con subida salarial, y mejoras en festivos y fines de semana
Bilbao - La consecución de un acuerdo de convenio en la planta de tratamiento de residuos TMB Arraiz, ubicada en el monte Arraiz, a las afueras de Bilbao, pone fin a más de seis meses de huelga indefinida de sus trabajadores en demanda de mejoras laborales.
El sindicato, mayoritario en el comité de empresa -con ocho delegados de ELA más uno independiente- señaló a través de un comunicado que el acuerdo supone una mejora “sustancial” de las condiciones de trabajo de los empleados de la planta, propiedad de la Diputación Foral de Bizkaia y de cuya gestión es responsable la empresa pública foral Garbiker, que ha subcontratado para ello a las empresas Pabisa y Valoriza-Sacyr.
Según explicaba ayer la central, el nuevo convenio acordado -el segundo desde que se abrió la planta- tendrá una vigencia de cuatro años (de 2016 a 2019) y contempla un salario medio de 26.000 euros anuales para la plantilla. En concreto, establece una subida salarial para el período citado de 4.500 euros lineales de media, más el equivalente a los IPC de los años 2017 y 2018, y prevé el abono de pluses por trabajo en sábado, domingo y festivo. También se regulan las acumulaciones por lactancia y el seguro colectivo por contingencias profesionales.
Las partes también acordaron que los trabajadores eventuales con contrato a tiempo parcial de 27% de la jornada, pasan a tener el 75%, y sus contratos pasarán a ser indefinidos. El acuerdo incluye, asimismo, una reducción de jornada de 56 horas hasta las 1.672 horas anuales y limita la flexibilidad a seis días al año. Junto a todo lo expuesto, se incorporan también mejoras en licencias, excedencia voluntaria y tiempo de descanso y garantías de cobro del 95% del salario en caso de enfermedad común.
Felicitación Tras lograr el acuerdo, ELA felicitó a la plantilla por haber desarrollado durante los meses de huelga “una lucha ejemplar, que ha permitido la mejora sustancial de sus condiciones de trabajo”.
Por contra, el sindicato ha denunciado la actitud de la Diputación Foral de Bizkaia en este conflicto, que, a su juicio, ha contribuido a prolongarlo. Según considera, la decisión de subcontratar la gestión de la planta TMB “no le exime de la responsabilidad de lo que ocurre en la misma” ya que la Diputación vizcaina es la propietaria de la instalación, “la responsable de la gestión de todos los residuos de Bizkaia y la que organiza cada tonelada de residuo que se gestiona en la planta”.
ELA afea en su comunicado a los responsables forales que en el “largo” medio año de huelga no se hayan reunido “ni una sola vez” con los trabajadores “de su planta” y que se hayan “negado” a buscar una solución para mejorar sus condiciones. - Efe