Haciendo un balance de todo lo que acontecido este año en las comarcas de Busturialdea y Lea Artibai en materia social y empresarial se puede considerar que ha sido un año prolífico. Y los Hemendik Sariak que se otorgarán en el casino de Mundaka el próximo miércoles premiará por ello la labor de distintos agentes sociales y empresas de estas comarcas que han hecho esto posible a lo largo del tiempo. Premiados que han destacado en campos como el deporte, las nuevas tecnologías, inventos de última generación y, lo que es más importante a veces, en una labor callada que día a día dan soporte a la población y permiten que las pequeñas sociedades que componen los distintos pueblos avancen en una evolución constante y positiva.

La lista de premiados la abre en esta edición novena edición un grupo de amigos, pioneros en algo tan necesario como el socorrismo. Fueron los primeros voluntarios que participaron en las labores de vigilancia y salvamento en las playas de Urdaibai hace 50 años. Surgido como una iniciativa vecinal de la mano del doctor Juan Antonio Usparitza -fundador de la DYA-, el servicio nació en el año 1966 formado por 14 socorrista de Sukarrieta, que veían cómo cada verano el fuerte oleaje y las corrientes ponían en riesgo a los bañistas. Hace 50 años pocos eran los que sabían nadar y los ahogamientos se repetían cada verano en los arenales, por lo que botes y remos de particulares se pusieron a disposición de aquel pionero servicio de socorrismo, que contaba también con rollos de cuerda, silbatos, flotadores, brazaletes, y que en aquellos tiempos solo asistían los sábados y domingos. El premio será un pequeño homenaje a aquellos primeros valientes.

Será un galardón especial también para Tate Gozotegia de Markina, que lleva desde 1920 endulzando la existencia de los vecinos de Markina con una amplia gama de tartas, dulces y un variado surtido de delicias. La pastelería sigue fiel al arte de los antiguos maestros de la repostería, manteniendo la tradición de sus antepasados e incorporando las técnicas actuales a los productos de toda la vida, con especial mención a los exquisitos y únicos cocotes de Markina. Cuando Bernardo de Aretxabaleta, abuelo de los actuales propietarios, fundó el negocio en 1936, era una tienda de ultramarinos en la que se elaboraban velas, chocolate y los mencionados cocotes. El emblemático postre, aun no siendo una receta original de la casa ya que era un dulce popular de la localidad, se ha convertido, gracias a ellos, en una delicia vinculada al nombre de Markina.

Otra empresa que recibirá el premio Hemendik, y que cumple una importante labor social, sobre todo en momentos delicados, es la Funeraria Uribe. Con la vocación de ofrecer un servicio funerario de calidad y adaptado a la continua evolución de la sociedad, son conscientes de la importante labor que asumen a la hora de organizar y acompañar en el ultimo adiós de las personas, por lo que brindan el apoyo necesario que requieren los que han perdido a sus seres queridos, desde la honestidad, la profesionalidad y el respeto.

Un representante de la profesionalidad, y sobre todo del arte de plasmar las danzas más tradicionales del folclore euskaldun, son los componentes de Bizkaiko Dantzarien Biltzarra. Fundado tras la unión de Bizkaiko Dantzariak y Dantza Taldea, su meta ha sido desde el principio la investigación y la expansión de los bailes autóctonos de Euskal Herria. Con el punto de partida del primer Bizkaiko Dantzari Eguna de 1980, tres años después daría inicio una alianza que optimiza hoy en día la labor de los grupos de baile y que ha sido pionero también en la enseñanza de la música tradicional, ya que para bailar hace falta alguien que de vida a una melodía con gaitas, albotas, trikitixas o txalapartas.

Siguiendo con la música, un grupo que este año lo recordará con letras de oro será la Coral Gaudeamus de Gernika tras resultar campeón en las World Choir Games, un festival internacional considerado como las olimpiadas de coros disputadas en la ciudad rusa de Sochi en el mes de julio. Con la emoción a flor de piel al recordar un resultado que en muchas ocasiones consideraron como algo poco más que utópico, el grupo de jóvenes cantantes logró tres entorchados en las categorías que compitió. Fueron oro en polifonía de voces blancas, plata en la modalidad de folclore a capella y oro una vez más, en folklore escénico. Todo ello gracias a una abnegada labor colectiva en la que estuvieron ensayando todos los sábados por la mañana y entre semana con clases de técnica vocal. Tras dejar en el camino a países como Rusia, China o los del norte de Europa, coros de gran nivel, tocaron el cielo al encararse en lo más alto del podio.

Para cerrar la terna de premiados relacionados con el mundo de la música el Hemendik Saria será para el Mundaka Festival. Convertido en una de las citas indispensables del verano, la segunda edición celebrada este año lo ha confirmado como uno de los grandes referentes de la escena musical, unido a su vez, a lo mejor de la gastronomía autóctona. La cita se celebra en un marco incomparable como es la península de Santa Katalina de Mundaka, en pleno corazón de Urdaibai, y gracias a la conjunción de todos estos ingredientes es un foco de atención para los miles de visitantes que se han vuelto a acercar hasta el lugar. Un festival en ciernes pero asentándose cada vez más y que este año ha tenido como invitados a grupos internacionales como Danko Jones, Nik West o The Waterboys junto a otros de casa como Berri Txarrak.

Sin salir de Mundaka, otro de los referentes de la localidad costera que también será galardonado es la marca de moda vasca Mundaka Basque Country. Desde que abrió sus puertas en agosto de 2013, intentan acercar el municipio y Euskadi al mundo a través de su marca, además de su cultura, su gente, sus paisajes y su estilo de vida. Un sello que continua en evolución tal y como señalan sus creadores, con colecciones y diseños propios que gozan de colaboraciones de lujo como los de Andoni Galeano o los exclusivos diseños de Kukuxumuxu. En su tienda, además, más allá de poder comprar ropa se pueden disfrutar de exposiciones temporales, presentaciones de libros, charlas o conciertos musicales. Un negocio que invita a pasar tiempo con ellos una vez se cruzan las puertas del local.

Vecinos

La labor callada

Aunque muchos de los premiados sean eventos y empresas que se han hecho notar mediante sus variadas acciones, DEIA también quiere reconocer a esas otras personas que con una labor callada ayudan en el día a de sus vecinos. Un claro ejemplo de ello es el de Mari Carmen Madariaga. Desde que hace medio siglo se hizo cargo de la iglesia de Forua, ha cumplido su labor de sacristana, adecentado la iglesia y trabajando junto al cura de la localidad en todo lo que pudiera necesitar. Mantiene viva, además, una de las tradiciones eclesiásticas más antiguas, como es la del toque de campanas. Mediante el tañido del badajo, cambia la melodía para hacer llegar a sus vecinos qué tipo de ceremonia se llevará a cabo en días de liturgia. Hace un lustro renovaron la iglesia del pequeño municipio, su “catedral”, como le gusta denominarlo a ella, y encontraron en el subsuelo antiguas señales de los romanos que vivieron en el lugar. Pero si algo le gusta destacar a Madariaga es la buena relación que tiene con el párroco Jesús Mari Madariaga, un hombre que llegó tras la renovación y con el que se congenia de maravilla para mantener la iglesia en perfecto estado de revista.

Siguiendo con los personajes premiados por su labor en la sombra, cabe destacar a Santi Zumaran, presidente del Club de Remo de Lekeitio. Su trabajo consiste en mantener a flote a un club como Isuntza, que el año que viene cumplirá sus primeras cuatro décadas de existencia. Desde que una cuadrilla de amigos decidiera fundar la institución allá por el año 1977, en todo este tiempo han logrado instaurar la afición por el remo entre los jóvenes de la localidad. En 1986 lograron un nuevo local, lo que supuso un paso adelante gracias a las prestaciones técnicas y materiales que lograron reunir. Debido al trabajo de Zumaran, Isuntza siempre ha logrado, año tras año, sacar un bote para competir contra los mejores, un objetivo nada fácil teniendo en cuenta que los jóvenes deben de salir fuera de Lekeitio muchas veces para estudiar o trabajar, y que los otros clubes de remo no se quedan atrás en la preparación.

Éxito en la mar Pegado a Lekeitio, en el último pueblo de la costa vizcaina antes de llegar a tierra gipuzkoana, se encuentra Ondarroa, que tendrá a una representación ilustre en la gala del próximo miércoles de la mano del club de remo. La Antiguoko Ama ha completado un año espectacular en el campo de regatas, lo que le permitirá que el año que viene pueda competir contra las mejores traineras en la Asociación de Clubes de Traineras. Será la primera vez que los ondarrutarras estén en la máxima categoría del remo desde que se fundará el equipo en el año 1926. Un club que cuenta en sus vitrinas con dos banderas de la concha, nada más y nada menos, y que superó un periodo de 57 años donde no logro sacar una trainera. La labor encomiable que han cometido todos los estamentos del club les permitirá el año que viene pelear por ampliar su palmares compitiendo contra los mejores.

El campo tecnológico también estará presente en los Hemendik Sariak ya que la empresa Leartiker será galardonado por su trayectoria. La empresa markindarra, perteneciente a la Red Vasca de Ciencia y Tecnología (RVCTI), está compuesta por un equipo de investigadores altamente cualificados dedicada a la investigación, desarrollo tecnológico e innovación, y especializada en Tecnología de los Polímeros y Tecnología de Alimentos. Situados en el polo de innovación, acompañan a las empresas en el desarrollo de nuevos productos, asesorando y apoyando en la búsqueda de nuevas oportunidades de negocio, así como en la mejora y diversificación de sus productos. Para tal fin, disponen de infraestructuras punteras que les permiten garantizar a sus clientes el mejor servicio, manteniendo una alta calidad en los procesos y apostando por el seguimiento personalizado de cada proyecto.

Y por último, completando la lista de galardonados estarán los creadores de un sistema que puede garantizar la seguridad de los usuarios de los barcos de recreo. Sotapatroi, una creación patentada por cinco jóvenes de Bermeo, creado para mejorar la seguridad de los barcos de pesca, pero sobre todo de quienes los pilotan, deteniendo el motor en caso de que el patrón caiga al agua. Un sistema pensado para cuando la gente vaya sola a la mar, según apuntan sus inventores. Y es que cuando los nautas navegan en solitario, uno de los grandes peligros que pueden suceder es el caer al agua y que la embarcación siga su curso, quedando la persona abandonada en el mar. Para solucionar ese contratiempo, Sotapatroi puede llegar a ser el sistema definitivo, compuesto por una simple pulsera unido al motor del barco. Aunque en el mercado existen muchos sistemas de seguridad que cumplen una función parecida, la mayor diferencia que tiene el producto comparado con el resto es que los barcos pequeños, o fuerabordas, llevan una pulsera que funciona atado a un cable. Pero en una embarcación, con un cable de metro y medio, por ejemplo, llega un punto en que el marinero no alcanza todos los rincones. La situación acarrea que mucha gente, en ocasiones, no se lo ate porque puede resultar molesto andar con ello, con lo que acrecenta el peligro de que puedan suceder accidentes. En palabras de los inventores del nuevo sistema, su producto cumple la misma función, pero es inalámbrico y mediante bluetooth.

Todos los premiados han destacado durante este último curso en distintos aspectos y logros. Meritorias son las victorias del coro Gaudeamus en las olimpiadas de los juegos corales con la obtención de dos oros o la temporada que han rubricado los remeros de Ondarroa, poniendo la guinda con el ascenso a la máxima categoría de traineras. Pero también caben destacar el trabajo diario de distintas empresas como Tate Gozotegia, Mundaka Basque Country o la Funeraria Uribe, negocios cercanos que ayudan en la vida cotidiana de la gente. Y en el ámbito individual hay ejemplos como Mari Carmen Madariaga o Santi Zumaran que gracias a su labor desinteresada son la clara muestra del esfuerzo y el tesón que quieren dignificar y resaltar galardones como los Hemendik Sariak Kostaldea.