ACCEDIÓ al magnífico piso 24 de Torre Iberdrola, una de las majestuosas creaciones que le han dado nombre en medio mundo, acompañado por una suerte de guardia petroriana de autoridades y compañeros centuriones del oficio. En ese espacio a ras de nubes le aguardaban hombres y mujeres que le admiran con sinceridad. Pero si algo distingue a César Pelli, el arquitecto argentino que ayer fue homenajeado en el corazón de su obra, es la humildad. El no hizo una entrada triunfal pese a los agasajos, tantos y tan sinceros que a uno le dieron ganas de gritar algo así como Ave César, los que van a diseñar te saludan. Como no lo grité me atrevo ahora a usar la expresión como título, el grito por escrito de cualquier texto.

Los más eruditos entre todos, los textos que dan en el clavo, recuerdan que la obra arquitectónica de César Pelli (Tucumán, 1926) destaca por la elegancia y sobriedad de las líneas de sus edificios, así como por la forma en que combina materiales como el cristal, la piedra y el metal. La lluvia de elogios cayó sobre su figura en la cena de gala que tuvo lugar, como digo, en la Torre Iberdrola. La cita, que también premió a Burdeos, ciudad invitada en la segunda edición del BIA como modelo de revitalización urbana del frente de agua, abrochó el programa de actividades relacionadas con la arquitectura, un proyecto que ha puesto a Bilbao sobre el plano con motivo de la segunda edición del BIA Urban Regeneration Forum organizada por la delegación en Bizkaia del Colegio de Arquitectos Vasco Navarro y el Ayuntamiento de Bilbao.

no unos cualquiera No eran unos cualquiera en materia arquitectónica y urbanista los presentes. No en vano, en su inmensa mayoría conocían los gajes y secretos del oficio y, aún así, Pelli fue profeta entre los suyos. A la cita no faltaron el presidente del Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España, Jordi Ludevid; el presidente en Bizkaia del Colegio de Arquitectos Vasco Navarro, Jesús Cañada, quien recogió la distinción en nombre de la ciudad de Burdeos; Juan Mari Aburto, alcalde de Bilbao; Ana Oregi, Asís Canales, en nombre de Iberdrola; Jorge Cabrera, Lander Parra, Iratxe Marian, Estíbaliz Sanz, Iñigo Bonet, Mikel Ocio, Patxi García de la Torre, Ana Elordui; el pintor urbanista Jesús Mari Lazkano, Elena Lázaro, Andrés Iza de la Torre, Xabier Pourquie, Maialen Landa, Asier Abaunza, Alfonso Gil, José Luis Sabas, el cónsul francés Fabrice Delloye, Axel Zemborain, Mónica Cortazar, Tamara Yagüe, José Miguel Tarela, Marcos Muro, quien acudió acompañado por su hija, Sandra Muro (busquen su marca Musa en Internet, merece la pena...), César Caicoya, Iñigo Basáñez, Susana Palomino, Pedro Aguiriano, Nuria Yui, Fernando Uriondo, Antón Pipaon, Jean-André Viala y un sinfín de nombres propios más.

En esa nómina también se registraron Kepa Iturriaga, Arantxa Quintana, Roser San Martí, Ángel Anero, Ángel Nieva, Pedro Barreiro, Víctor Ugarte, Rinio Bruttomesso, Ana Campos, Olaia Ziarrusta y todo un elenco de admiradores.