Síguenos en redes sociales:

‘Güito’, un cuarto de siglo de pala

El algortarra Tomás Moragues es uno de los impulsores del campeonato de pala de San Nikolas Seis veces campeón, este año recibió un homenaje por haberlo disputado en 25 ocasiones

‘Güito’, un cuarto de siglo de pala

Getxo - Hay quienes a pesar de los años conservan intacta la pasión por sus aficiones. Este es el caso de Tomás Moragues (Algorta, 1959), más conocido en Algorta por Güito -“me lo puso un amigo porque decía que siempre vestía con ropa de color verde, como una aceituna”-, recuerda este aficionado a la pala y uno de los impulsores del campeonato de esta especialidad que se disputa cada año entre mayo y junio en el frontón de la plaza San Nikolas y que lleva por nombre Memorial Robert Simpson, en honor a uno de sus promotores fallecido. “Lo he jugado durante 25 años y he ganado seis txapelas”, afirma orgulloso Tomás que, no obstante, matiza que no es el que más ostenta. “Javier Urcelay, con el que he jugado de pareja y he ganado de 1992 a 1996, tiene siete txapelas”.

Debido a su incondicional trayectoria, en la edición de este año, los actuales organizadores le han rendido un homenaje muy especial y le han entregado una txapela honorífica. “Me ha hecho mucha ilusión, no me lo esperaba”, reconoce mientras se acuerda de uno de sus amigos. “Quiero dedicar la txapela a mi compañero de pala y amigo Robert Simpson que falleció en 1995”.

Y es que la historia del campeonato de pala de San Nikolas es, ante todo, una historia de amigos. “Empecé a jugar a los 8 años y en nuestra cuadrilla, Alkarregaz, éramos siete los incondicionales -Robert, Alfonso, Agustín, Ramón, Gadi, Paco y el propio Tomás-. Después de ver varios campeonatos por otros municipios, decidimos organizar uno en Algorta, en la plaza San Nikolas, que por aquel entonces era un punto neurálgico porque había mucho ambiente juvenil. Además de a pala también jugábamos a fútbol contra otras cuadrillas del Puerto Viejo”, rememora Tomás, que siempre ha soñado con ser profesional. “Estuve a punto. Iba al Club Deportivo de Bilbao con 18 años a entrenar”, afirma.

Aunque no lo logró y su trayectoria profesional le llevó por otros derroteros, ha disputado numerosos campeonatos interpueblos como aficionado. Hoy en día, no falta nunca a su cita de los sábados en Plentzia. “Jugamos a paleta y con pelota de cuero”, indica.

FRONTÓN El campeonato de pala se disputa desde su primera edición en 1989 -en 2011, 2012 y 2013 no se pudo disputar por obras- en el frontón de la plaza San Nikolas, situado bajo la biblioteca y junto a la iglesia. Sus peculiares características y dimensiones hacen cada partido muy atractivo. “Algunas veces salen del frontón y golpean la pelota desde la plaza. Es espectacular”, destaca Tomás, quien compara este frontón con el de la modalidad de trinquete porque “si pega en la columna o machón y rebota es válido”, explica. Igualmente, las peculiares condiciones del suelo, que presenta grandes irregularidades, determinan el estilo de juego. “La mayoría opta por jugar de aire, sin dejarla botar”, añade. Asimismo, también supone toda una prueba de superación. “Hay que tener cuidado porque te puedes lesionar. Los tobillos y las rodillas sufren”, cuenta este experto palista que actualmente juega en la segunda categoría del campeonato. “Al principio solo había una categoría pero ya el año pasado se implantaron dos en función del nivel”. “Ahora solo puedo jugar algunos partidos, si no me lesiono”, confiesa.

Con el paso de los años también el torneo se ha hecho mayor: ha crecido en popularidad e incluso por el frontón de Algorta han pasado pelotaris destacados como Víctor Vidaurrazaga, Zulaika, Langarika... “El primer año se apuntaron cincuenta parejas y el segundo ya fueron 67”, recuerda Tomás, quien considera que debido a la fama adquirida “ahora hay más competencia y es más difícil ganar”.