Bilbao - Es un espacio excepcional para sentir el pulso cultural, social y económico de Bizkaia. Una sensación que, desde este pasado mes de febrero, han podido percibir en propias carnes representantes de más de un centenar de asociaciones vascas y también extranjeras, invitadas por la Diputación Foral de Bizkaia a disfrutar de esta experiencia en los dos palcos VIP que atesora en San Mamés. Y es que, tal y como describió ayer Ibone Bengoetxea, diputada foral de Administración Pública y Relaciones Institucionales, “valoramos los palcos como una oportunidad para afianzar relaciones institucionales. Son activos relacionales que tienen, además, impacto en la difusión de la riqueza cultural de nuestro territorio”.
Así lo manifestó durante su comparecencia en la Comisión Institucional, Buen Gobierno y Transparencia celebrada ayer y en cuyo transcurso detalló que 152 personas pertenecientes a 122 organizaciones han sido invitadas en estos meses para utilizar esas dos plateas con capacidad para 10 y 12 personas. En concreto, el ente foral ha abierto sus palcos a media docena de representantes de embajadas y de instituciones extranjeras (Francia y Estados Unidos); a 37 delegados de administraciones locales y vascas; a otras 21 personas que trabajan en los ámbitos de la cultura, el deporte y el euskera; a 44 más que acudieron en representación de distintas organizaciones empresariales y otros tantos agentes del Tercer Sector. Todos ellos, acompañados por 15 comisionados de la Diputación.
En este sentido, Bengoetxea insistió en que “la ocupación de los palcos supone una buenísima oportunidad para abrir la experiencia de San Mamés a colaboradores y agentes sociales y económicos de Bizkaia que trabajan en pro del territorio, tales como entidades empresariales, organizaciones del Tercer Sector y sin ánimo de lucro, así como otras entidades que colaboran con la Diputación. Buscamos el equilibrio entre el uso como representación de carácter institucional y la cesión a este tipo de organizaciones como forma de agradecer su labor en pro de Bizkaia”, apostillaba.
La oposición planteó que los dos palcos se abran a otros colectivos y a la ciudadanía, algo que Bengoetxea no se cerró a “valorar”. La utilización de ambos palcos se rige de acuerdo a una orden foral interna: por un lado, ponerlos a disposición de entidades, grupos y personas que trabajan en y por Bizkaia como agradecimiento a su labor; y, por otro lado, para atender compromisos institucionales relevantes de la propia Diputación.