BILBAO - El concejal de Educación, Koldo Narbaiza, enumeró ayer los desperfectos y demandas de los colegios de Bilbao. Admitió que la mayor preocupación se centra en el colegio Miribilla y apuntó que los técnicos municipales van a realizar un informe con las actuaciones necesarias y un calendario de trabajo en función de las prioridades.

Narbaiza compareció ayer a petición de la concejala de Udalberri, Amaia del Arenal, para que explique detalladamente la situación y compromisos concretos del equipo de gobierno en relación con los problemas y deficiencias de centros públicos de educación del Distrito 5 y zonas adyacentes. Amaia Arenal ha pedido “responsabilidad” para que las AMPA no tengan que ser quienes se encarguen “voluntariamente” de hacer informes de mantenimiento de los centros y salir a la calle para pedir espacios “dignos” para sus hijos.

El concejal explicó, en este sentido, que el Ayuntamiento está en contactó con la dirección de los centros escolares y atiende las demandas que se les trasladan. Respecto a las necesidades, reconoció que en estos momentos lo que más preocupa en el Área es la situación del colegio de Miribilla, aunque recitó una lista de los desperfectos que sufren otros centros de Bilbao. En Miribilla, además de la limpieza del patio, que confía en poder resolver antes de verano, ha mencionado los problemas de filtraciones en la cubierta, dificultades en la evacuación de agua y humedades en fachadas y en el gimnasio.

En el resto de los colegios, las reclamaciones van desde los problemas de tráfico en el colegio público Mujika o en Tomás Camacho, la plaga de palomas en García Rivero, que está siendo tratada, y las goteras en Gallego Gorria. Iruarteta ha pedido mejora en las ventanas, mientras que en Padura han pedido soluciones para evitar que los jóvenes salten la valla y hagan botellón.

Por su parte, EH Bildu emplazó al Ayuntamiento de la capital vizcaina a que busque un espacio de “interlocución directa” para sentar a la dirección de los centros y las AMPA con el Gobierno vasco y el propio consistorio, que son los que se reparten las tareas de mantenimiento. Alba Fatuarte lamentó durante la comparecencia del concejal que detrás de todo hay una “pérdida de prestigio de la escuela pública en el distrito de Ibaiondo”.