El club Kurene revitaliza la pelota en Sopela

SOPELA - Han pasado ya trece años desde que un grupo de pelotaris y aficionados a este deporte aunaron esfuerzos para darle un nuevo impulso a la pelota vasca en Sopela. Un cambio de aires, savia nueva, juventud, ilusión y mucho trabajo fueron los pilares sobre los que se sustentó el club de pelota Kurene, presidido por Patxi Goiriena, y que tiene su sede en el frontón municipal de la calle Sabino Arana, un espacio donde se respira pasión por este deporte en cada rincón de sus casi 36 metros de longitud. “El club se llama así por el caserío que había antiguamente donde está ahora el frontón”, desvela Patxi Ziskar, pelotari en activo y director deportivo del club.

Actualmente, más de una década después de su creación, el club empieza a recoger los frutos de tanto sacrificio en forma de reconocimiento. “Los primeros años fueron duros. La inversión en número de horas de trabajo fue cuantiosa”, explica Ziskar.

Poco a poco, se han ido haciendo un hueco en el panorama pelotazale y ahora no paran de cosechar un éxitro tras otro, como en el campeonato de Euskal Herria de clubes, donde han logrado tres txapelas. “Sentimos que el club está muy bien valorado, somos una referencia deportiva en Sopela y tenemos una gran cantera de pelotaris”, indica Ziskar.

En total, el club está integrado por 114 pelotaris que se inician en este deporte a muy temprana edad. “Entrenamos niños desde los cinco años. Nuestro objetivo es aficionar a este deporte a los chavales en edades tempranas y formarles como personas”, afirma Ziskar. Además, organizan torneos a lo largo de todo el año para que disfruten también de la competición. “El hecho de que se vistan de blanco para ellos es un aliciente”, expone.

De los 180 días de competición que disputan al año, el torneo San Pedro, durante las fiestas patronales de Sopela, es una cita muy tradicional. “El año pasado lo disputaron noventa chavales y este año superaremos el centenar”, confirma Ziskar.

Pero, por encima de todo, lo que alimenta la trayectoria de este club es la ilusión de sus pelotaris. Un buen ejemplo del grado de implicación que tienen son Iker Gordon e Inhar Ugarte, compañeros en el frontón y monitores de niños. Y es que, si hay algo que destaca sobremanera en Kurene son las relaciones entre sus deportistas. “El club se caracteriza por el buen ambiente entre pelotaris de distintas especialidades”, destaca Ziskar.

ÉXITOS La trayectoria en los últimos años de Kurene no ha podido ser más exitosa. De esta manera, varios de sus pelotaris han dado el salto al profesionalismo como Lejarzegi, Zulaika y Landeta. En los próximos años, confían en incrementar la nómina. “Iker Kamiruaga es una de nuestras esperanzas”, dice Ziskar. También Iker Gordon, que esta temporada lo ha ganado todo. “De momento está yendo muy bien. Había hecho buenas temporadas, pero como ésta, ninguna”, señala. En los últimos años ha compaginado la pelota a mano y la pala en sus diversas modalidades. “El objetivo es seguir ganando y pasar a profesionales. El salto es grande y hay pocos jugadores. Además, los que hay son muy buenos”, advierte. Sin embargo, es consciente de que con 25 años “es ahora o nunca”.

Por último, desde el club confían en seguir mejorando de cara al futuro y hacen un llamamiento al Ayuntamiento para que amplíe sus instalaciones. “Nos gustaría que cubriesen el frontón del parque de la Ballena para poder realizar entrenamientos allí”, concluye Ziskar.