BILBAO. Dicho proyecto incluye la sustitución de un muro perimetral, construido tras el atentado perpetrado por ETA contra el edificio en 2008, por un cierre metálico.

Beltrán de Heredia ha destacado que el objetivo de las obras es "abrir y hacer más amable" el entorno del edificio y el área de recepción, para mejorar la atención al ciudadano.

Ha recordado el atentado, llevado a cabo con un coche bomba cargado con cien kilos de explosivo y que causó heridas a once personas, y ha afirmado que el contexto actual sin violencia de ETA permite "abrir" una edificación configurada con sistemas de protección.

El proyecto requiere la tramitación de un Plan Especial por parte del Ayuntamiento, al que se presentó el pasado mes de enero.