Mungia - “Mi día comienza a las cinco de la mañana porque a las seis ya estoy entrenando a mis clientes”. Así empieza la narración de su vida Endika Montiel, atleta de la International Federation Of Bodybuilding and Fitness (IFBB) y entrenador personal.
Asentado en Mungia pero originario de Laudio, este joven ha conseguido llegar a lo más alto del fitness haciéndose el pasado 13 de junio con el tercer puesto en el Campeonato Olympia Amateur. Al certamen de nivel mundial, que se celebró en Málaga, fueron los mejores de esta disciplina. “Te ves allí, compitiendo con gente a la que admiras y que es muy conocida en el mundo del culturismo y del fitness y es increíble que llegues al tercer puesto”, asegura el joven.
El deportista de 26 años cuenta que “hace dos años participe en mi primera competición, que fue el Campeonato de Euskadi de Fitness y lo gané. Por ello decidí saltar de categoría e ir al IFBB. He tenido que entrenar duro para poder participar a este nivel”. Como explica Montiel, esta es una categoría más comercial, con una imagen sana del fitness, “aquí valoran la cara, el físico y el porte sobre el escenario. Es la imagen que buscan las marcas de ropa y suplementación porque la apariencia es saludable y estética, no hay tanto tamaño muscular”, defiende.
La carrera de Montiel ha sido meteórica. Tras entrenarse los últimos dos años, este ejercicio ha conseguido el octavo puesto en la Copa de España, el segundo en el Open Muscle Power Territorial y el quinto en el Open Muscle Power Nacional. Asimismo le han dado el título de Asesor Ejecutivo del Presidente de IFBB de Euskadi, lo cual, según el joven es “increíble ya que puedo promocionar y dar a conocer nuestro trabajo”.
El atleta siempre ha estado relacionado con el mundo del deporte. “Antes jugaba al fútbol en Segunda División B, tanto en el Athletic como en el Zalla. Y aunque me daba dinero, terminé con aquello porque no me llenaba, necesitaba más. Por eso, estudie nutrición y lo compaginé con entrenamientos de mantenimiento”. Tras ello, y con tan solo 22 años y en plena crisis, Montiel se aventuró a abrir el establecimiento de suplementación alimentaria Nutripro en la localidad de Mungia. “Yo creo que si te gusta y tienes las ideas clara tienes que ir a por ello, se lo digo a todo el mundo. Vi la oportunidad y me lancé”, anima. En este local Montiel también lleva a cabo su trabajo de entrenador personal con sus propios métodos, “realizo un entrenamiento neuromuscular, es decir, trabajo la conexión neurona-músculo reclutando más fibras musculares para hipertrofiar más. Así evitamos lesiones y no estresamos el cuerpo del cliente”.
Asimismo, la alimentación es la clave para el nutricionista de Mungia. “El 60% de las personas que preparo no son competidores ni profesionales. Es gente normal que desea cuidarse”. El entrenador pretende crear un hábito, y para ello su norma principal es que “hay que disfrutar comiendo. Debo conocer al cliente y aportarle conocimientos nutricionales. Así instauramos una rutina y evitamos que se cansen”.
Igualmente, la parte personal es uno de los aspectos que más cuida este joven, “es complicado porque hay que estar encima y apoyarles mucho. Tienes que ser una persona de plena confianza e implicarte con ellos en todo porque así les ayudas más. El proceso tiene altibajos”. El trato que tiene con los clientes es cercano y constante ya que como él mismo asegura “no les hago una dieta, se la doy y listo. No. Vamos cambiando según cómo funciona y hablamos sobre ello. Hablo con mis clientes todas las semanas para ver cómo evolucionan”.
Para todo el mundo El establecimiento y la agenda de Montiel están a rebosar aunque siempre “hay gente que piensa que mi establecimiento es para deportistas y profesionales y no es así. El motor del negocio son los complementos de salud. Son cosas de dietética y herboristería”.
Como todo deporte de alta competición, el culturismo profesional es sacrificado y requiere mucho trabajo. Según Montiel, “no hay deporte más disciplinado que el culturismo. Empiezas cuando te levantas y terminas cuando te acuestas. Debes tener un entorno que te apoye, porque tienes que dedicar tu tiempo a la preparación y los que están a tu alrededor deben entenderte, si no te puedes aislar y ser antisocial”.
Asimismo, el entrenamiento ha aportado mucho a la vida de Montiel, como “saber que si quiero algo puedo conseguirlo. La disciplina del culturismo hace que tenga la iniciativa de superarme”. Para animar a la gente a cuidarse, el atleta recomiendo sobre todo “empezar a alimentarse bien y no mirar en Internet. Hay que hacerlo con cabeza, lo primero es la salud”.