trapagaran -A pesar de que las previsiones meteorológicas anunciaban un día playero por excelencia, con un sol radiante, termómetros que al mediodía superaban los 23 grados y apenas se dejaba sentir una ligera brisa, un total de 294 personas tomaron parte en la primera edición de la Marcha Montañera de Trapagaran. Deportistas a los que no les importó sudar la camiseta en sendas rutas, de 30 y 22 kilómetros ideadas por el Club Alpino Larrañeta, que ayer sacó ayer músculo para ofrecer a los mendizales una jornada de deporte y turismo por la zona alta de Barakaldo, Ortuella y Trapagaran.

“Ha sido una ruta espléndida y la organización ha sido estupenda”, acertaba a destacar el ortuellarra, Carmelo Sagastagoia, primero en completar la ruta larga que tenía como principal dificultad la subida a Ganerantz. “Yo pertenezco a un club de atletismo de Portugalete, el Bihotz Aratz y suelo andar por la zona pero hoy he disfrutado de los paisajes de la zona del pantano de Oiola, La Gorriga y la plaza de toros de Ortuella”, reseñaba este atleta que a sus 54 años es un habitual de las pruebas atléticas de la zona.

Sin embargo, no era Carmelo, técnico de mantenimiento del suburbano vizcaino, el más veterano que ayer se inscribió en esta marcha montañera ya que hubo cerca de 20 corredores mayores de 60 años inscritos en esta prueba no competitiva en la que se apuntó un mendizale de 78 años.

mujeres Junto a estos destacables veteranos, otra de las notas reseñables de la marcha fue la amplia participación femenina registrada en esta primera edición que, como apuntaban desde la organización, “nace con la intención de fomentar la afición al montañismo y dar a conocer la riqueza paisajística del municipio a través de circuitos que permitan recorrer los lugares más relevantes del municipio”.

La primera mujer que se presentó en la línea de meta tras completar la prueba corta, 22 kilómetros, fue la concejal de Obras y Servicios del Ayuntamiento de Sestao, Leire Fernández, una avezada atleta amateur quien puso de relieve que la prueba combina de una manera bastante aceptable los tramos de montaña con los de asfalto. “En esta prueba, a diferencia de otras en las que he tomado parte recientemente, aunque había tramos de bidegorri y asfalto, las sendas y caminos de montaña son mayoritarios que es lo que nos gusta”, señaló.

Unos recorridos que llevaron a los participantes por los montes de La Arboleda y sus alrededores -encuadrados en el Biótopo protegido de Meatzaldea- recorriendo los famosos montes de hierro de Bizkaia y los paisajes transformados por el ser humano, con antiguas minas a cielo abierto, galerías, escombreras o restos de infraestructuras que forman parte de la historia de Euskadi. “Estamos muy satisfechos de como ha transcurrido esta primera edición en la que no ha habido que registrar ningún incidente lo que nos hace ser optimistas de cara a repetir la experiencia”, apuntaron desde el Club Larrañeta.