Muskiz - A simple vista pueden parecer un simple juguete teledirigido pero los drones -aeronaves no tripuladas- son una tecnología incipiente que cuenta con una gran cantidad de aplicaciones en la vida civil como apoyo en la búsqueda y salvamento de personas, fumigaciones, control y extinción de incendios, producción audiovisual y un largo etcétera.

“Hace unos meses, en los Emiratos Árabes hicieron un concurso con un millón de dólares de premio para la idea más innovadora de uso civil de drones. Participaron varias empresas españolas, una de ellas con un proyecto para el traslado de órganos que desplazó un dron cerca de 200 kilómetros”, explicaron técnicos de la empresa FlyBai que imparten en el CF Somorrostro un curso de introducción al pilotaje de drones.

Son algunas de las aplicaciones que los técnicos explicaron a los nueve alumnos del centro muskiztarra que ayer tomaron contacto con los mandos de estos aparatos que a día de hoy están sometidos a un férreo control legislativo que les impide volar en el exterior, en zonas urbanas, en concentraciones masivas o zonas afectadas por el control aéreo.

Restricciones “Ahora mismo la norma es muy restrictiva ya que casi solo puedes volar un dron en el monte o en una campa donde no haya ni una vaca debajo”, se quejan los operadores de la empresa vasca que esperan que el mes que viene se apruebe una nueva regulación sobre drones, que permitiría a operadores certificados el vuelo de aeronaves no tripuladas de hasta diez kilogramos en zonas urbanas acotadas o a una distancia de seguridad de edificios y personas. - L. Benito