Abanto-Zierbena - Durante más de 30 años, Fidel Sanz, presidente de la fanfarre Aldatz Gora de Gallarta, ha sido el responsable de difundir las bondades de la capitalidad abantoarra por media Europa. Calderero de profesión, este jubilado de la Babcok nacido en el singular barrio de Loredo está convencido de que la fuerza de Abanto-Zierbena reside sobre todo en la suma de sus diferentes barrios, dotados de una fuerte personalidad. “Cada uno debe sentirse orgulloso de su barrio sea este pequeño o grande, del centro o del extrarradio”, proclama este abuelo primerizo -aún no llega al mes de ejercicio como aitite- que echa de menos en las fiestas que estos días inundan Gallarta (hoy es San Antonio) una mayor animación musical callejera. “La fiesta es música y danza y estas hay que disfrutarlas en la calle”.

Treinta años llevando el nombre de Gallarta por Europa. ¿Cómo se explica su pueblo a un suizo, un francés, un belga o un holandés?

-Gallarta y por extensión Abanto-Zierbena es sobre todo la historia de la minería y de personajes asociados a ella como pudo ser La Pasionaria que es un referente mundial. Gallarta y Abanto-Zierbena han dado la materia prima que en el siglo XIX y XX han hecho avanzar a este país y a este Estado. Comentan que AHV nació aquí por la cercanía de las minas de donde se extraía un hierro de gran calidad.

¿Entiendo que la minería industrial ha sido determinante para ese desarrollo pero Abanto-Zierbena es muy anterior a la minas?

-Claro está que antes de esa vorágine minera, había zonas como La Arboleda, los montes de Triano e incluso el Serantes que eran zonas de árboles, praderías para el ganado y las huertas ocupaban una gran parte de la zona donde la minería era casi familiar. Pero pasó como ahora está pasando en países del tercer mundo donde los poderosos están extrayendo materias primas para el primer mundo sin que allí la gente prospere.

Sin embargo, aún es posible encontrar rastros de aquel pasado rural de Abanto-Zierbena.

-En un momento dado, las huertas tuvieron un cierto auge porque había mucha gente que vino a trabajar a las minas y las huertas eran abundantes. La zona de La Llosa en Loredo era todo huertas con gallineros y cuadras con las que se subsistía y generaba un cierto negocio. Hoy apenas quedan rastros de aquella huella rural en Sanfuentes, Las Carreras, en San Pedro de Abanto o en barrios pequeños como La Barga, Las Calizas, Picón o Putxeta.

¿Esa fusión ha marcado el carácter de los naturales de Abanto-Zierbena?

-Yo recuerdo de chaval cuando estaba en la banda de música que a Gallarta venía gente de muchos pueblos de alrededor porque en nuestras fiestas siempre había mucha animación. Además, este pueblo siempre ha sido muy solidario, muy de contagiar la alegría por las calles y las tabernas. Algo que está desapareciendo a pesar de que las fiestas tienen un espacio de centralidad que congrega a la gente en poco espacio. Yo echo de menos ese carácter participativo que había entonces. Con la animación en las calles, los juegos populares para los niños...

Una nostalgia que en el caso de Gallarta lleva añadida el nombre de un pueblo que desapareció.

-Los más mayores y los que rondan mi edad, 65 años, solemos hablar mucho del viejo Gallarta cuya desaparición fue muy traumática para muchos vecinos y de la cual tan solo nos queda como mudo testigo el enorme agujero de la corta, un lugar que tiene un hondo significado para los vecinos de Abanto-Zierbena por lo que tuvo de renuncia en favor del desarrollo de Euskadi y que es sin duda un lugar a visitar para entender a la zona minera. Huertas y minas, Abanto-Zierbena se ha hecho a base de riñón.

Sin duda la Concha II es un reclamo visual impactante del municipio. ¿Qué otros parajes son imprescindibles?

-Yo diría que la vía verde por Balastera hacia Galdames es un remanso de paz y ocio saludable donde la huella minera aún es reconocible o La Barga con sus pozos mineros, precursores de los que luego llegó a Gallarta y por último las rutas que unen los tres barrios más importantes que permiten ver nuestra diversidad.

Expresidente de la fanfarre Aldatz gora de Gallarta