A cuatro patas y con disfraz

EL Carnaval es esa fiesta en la que todos pueden participar y no sólo las personas sino que las mascotas también tienen su hueco en esta celebración. Por tercer año consecutivo, en Sestao se organizó el Carnaval para Mascotas. Desafiando a la desapacible mañana, en la que se intercaló lluvia fina con granizadas, 31 perros desfilaron por el escenario de la plaza del Kasko.

La imaginación se disparó a pesar de las bajas temperaturas y fueron muchos los dueños que quisieron acompañar a sus mascotas vestidos con atuendos idénticos a los de sus canes. Si el perro en cuestión emulaba a un paquete de patatas fritas de una conocida marca de comida rápida, su dueño no era menos e invocaba a esa misma estampa. “Esta es la segunda vez que participamos”, contaba Conchi, que sujeta en brazos a Ody, con la esperanza de repetir buena posición como en 2014 cuando quedaron cuartas.

El ambiente rojiblanco también se reflejó en las calles se Sestao, a pesar de que no es hasta hoy cuando el Athletic salte al terreno de juego. La dueña de uno de los concursantes se transformó en león mientras que el perro era el avión que trasladaba a los jugadores. Pero si hubo un disfraz que se vio en la improvisada pasarela, ese fue el que evocaba a los superhéroes. Batman, Robin, Spiderman tanto en miniatura o a tamaño real conquistaron a los espectadores. Los personajes infantiles también hallaron su espacio para desfilar e intentaron ganarse a un jurado que iba emitiendo sus votaciones

El certamen, organizado por Zaunka Ladridos Centro de Ocio para mascotas, con la colaboración del Ayuntamiento de Sestao y los Centros Veterinarios Txakur Katu, tuvo que cambiar su ubicación en los minutos finales ya que una intensa lluvia impedía que los canes mostraran sus disfraces. Tras este pequeño imprevisto, se nombraron a los ganadores de la tercera edición. Vanessa y Nala, conjuntadas de crupieres, se alzaron con el primer puesto. Silvia y Gora, vestidas de baserritarras, obtuvieron la medalla de plata mientras que Nerea y Blaky subieron al tercer cajón. “El tiempo no nos ha acompañado”, valoraron desde la organización que se plantea pedir para el año que viene el frontón para estar así a cubierto.