LA parte vieja de Bilbao era ayer bullicio, era tradición, baserri y talo y, también, era fiesta, cuadrillas y txakoli, bajo el espíritu de Santo Tomás. Indautxu era champán, era jolgorio y felicidad en torno a cinco cifras: 07617, que valen 9 millones y cientos y cientos de alegrías para Lotería Ormaechea. Y cerca de allí, en la vanguardia a orillas de la ría, Bilbao era sosiego, era armonía y Navidad sonora. El Palacio Euskalduna era musicalidad, era talento y buenas vibraciones, gracias a Gabonetako Soinuak, el tradicional concierto navideño de agrupaciones corales vizcainas que organiza la Diputación Foral, en colaboración con la Obra Social La Caixa.

Por eso, el Euskalduna era Olentzero, era Adeste Fideles, Ave María, o Gloria. Sonidos de fechas blancas en voces angelicales: las de las formaciones Leioa Kantika Korala, Gaudeamus Korala, de Gernika, y el Coro del Conservatorio de la Coral de Bilbao. Gaudeamus Korala, que ha celebrado este año su vigésimo aniversario en clave de sol, interpretó, bajo la dirección de Julia Foruria, clásicos como Olentzero, Carol of the bells, Adeste Fideles o Angels Carol. Tras los chicos de Urdaibai, llegó el turno del Coro del Conservatorio de la Coral de Bilbao, con una trayectoria de treinta años de partituras. Capitaneado por José Luis Ormazabal, entonó piezas conocidas como Danubio Azul, de Strauss; Haizeak Dakar, de Xabier Sarasola, o Mary had a baby, con arreglos de J. C. Phillips. Basilio Astúlez cogió la batuta de la exitosa Leioa Kantika Korala -que grabará en sus retinas este 2014 por haber participado en un prestigioso certamen internacional en Seúl, que solo guarda sitio a los más destacados- ofreció un repertorio de lo más variado con Tres villancicos del Perú, Ave María, de Holst, o Africa Noel, entre otras obras. Como colofón, las tres corales aunaron su magia para que el auditorio tronara de aplausos. Gloria, de Jerry Estes, Bi gabon kanta, y Horra Mari, una composición del tolosarra David Azurza, cerraron el espectáculo.

Y todo el derroche musical navideño de los jóvenes artistas contó con la complicidad de Cristina Sánchez, Malen Zobaran y Jon Artetxe, Joaquín Huerta, Asier Ogando, Judit Rueda, Nerea Arejita, Elur Arrieta, Aldo Pérez, Anus Cividian e Itziar Bilbao, a los mandos de los diferentes instrumentos.

La diputada de Cultura, Josune Ariztondo, disfrutó del entrañable concierto, como también lo hizo el director general del Palacio Euskalduna, Jon Ortuzar. La familia de la Obra Social La Caixa, representada por Ana Guzmán, Ángel Garabieta, Rubén Riaño, Pedro Bartra, Ana de las Heras y Juanjo Ortiz, entre otros, acudió a ver la actuación que llevó a que las butacas del auditorio principal se abarrotaran. El presidente del conservatorio y escuela de música de Leioa, José Ignacio Sarria, y el director del centro, Valen Atxotegi, respaldaron a sus jóvenes perlas. También apoyaron a los suyos José Miguel Lanzagorta, presidente de la Sociedad Coral de Bilbao, y Ramón Muro, relaciones públicas.

Pero un montón de personas dieron calor a las tres agrupaciones corales. Por ejemplo, Susana Martín Oxinalde e Itziar Arpón acudieron con los pequeños Martín Rodríguez y Ainhoa Ortiz. Unas animadas Miren Aranburu, Edith Werner, Beatriz Itza y Cristina Ramírez de la Peciña saborearon las melodías, al igual que José María y Elixane Bilbao, Gloria Zuazua, y Roberto y Haizea Durán. Julián Goikotxeta, Xabier Olabarria, Zorione Beristain y Clara Urresti también tararearon, desde el público, los sonidos de la Navidad.