La esquina de los besos dulces
EN los últimos tiempos la esquina donde Pozas (la calle se ha ganado el derecho a que los bilbainos la tuteemos de ese modo...) se besa con Telesforo Aranzadi estuvo ocupada por un local que abanderaba los productos de Enkarterri. Desde ayer ese córner endulza el paso de los viandantes con la apertura de una pastelería en cuyos toldos puede leerse la procedencia: Sonia Macías, desde 1976. En verdad, Sonia Macías procede de una legendaria estirpe pastelera donde José Ángel Macías marcó una senda que dejó huella en Bilbao. No en vano, de su mano nació una leyenda, la pastelería Mara, que endulzó a varias generaciones de bilbainos. Aún quedan quienes no olvidan aquella famosa tarta Chaplin que tanta fortuna hizo en nuestras calles. Hoy Sonia cabalga sola bajo el sello Maide Pastelería Panadería, la misma marca con la que acaba de abrir un nuevo local en el número 8 de Pozas en lo que ya se puede conocer como la esquina de los besos dulces. Maide ha hecho camino en los últimos tiempos en Durango, donde ha abierto un par de establecimientos.
A la cita con este dulce despertar de un comercio -todos los despertares son almibarados, más si cabe en tiempos como éstos de duros descansos...- acudieron, entre otros, el hijo de Sonia, Jorge Alonso; la peluquera Yolanda Aberasturi, Nekane Odriozola, Beatriz Muñoz, Alberto Alonso, Iker Merino, José Luis Mínguez, María Martínez, Gorka Mínguez, Arantza Rodríguez, la mujer encargada de darle un aire elegante a la pastelería con sus mañas en la decoración; Maribel González, mujer experta en cohibas y partagases; Gema Larumbe, Pastore Aldekoa, Olga Fernández, Belén Verdejo, Carmen Alonso, José María Rodríguez, Mari Carmen Pastor, Juan Carlos Zarate, Virginia Knörr, Ander Olaizola, María Luisa Hernández, Mikel Ortega y un buen puñado de invitados y gente de paso que se acercaron a disfrutar de las delicias de un local que promete golosas incursiones en el corazón de la villa. No está mal que Bilbao crezca por esa esquina de los dulces antes que desfallecer en brazos de la crisis.