Santurtzi - El club de remo Itsasoko Ama, de Santurtzi, ha dado un paso más en su carrera, esta vez en terreno seco. Los remeros santurtziarras han cogido las palas para bogar a través de la marea turística que, desde hace unos años, invade la localidad marinera. Gracias al concurso de ideas empresariales que organiza Behargintza en Ezkerraldea, los de la trainera morada pueden abrir ahora las puertas de su cofradía para desvelar sus secretos a los visitantes. El museo, con cientos de copas guardadas en cristaleras, el enorme gimnasio en el que entrenan o el foso en el que corrigen la postura con la ayuda del agua se muestran en interesantes visitas guiadas que pueden terminar con una salida al mar en canoa.
El turismo en Santurtzi ha ganado mucha fuerza en los últimos años gracias a la transformación del municipio. A su cofradía de pescadores totalmente rehabilitada, la Casa Torre y el Museo del Mar se unen diversas actividades culturales -entre ellas el avistamiento de ballenas- que sitúan a la santurtziarra como una de las localidades más visitadas de la comarca. La pasada semana sumaban El Serantes a las actividades guiadas ofertadas desde la Oficina de Turismo y, ayer, fue el club remero el que aupó su iniciativa al catálogo de opciones propuestas para atraer a más turistas.
El concurso de ideas empresariales de Ezkerraldea y Meatzaldea contó este año con una novedosa iniciativa: mostrar a amantes del remo las instalaciones de un club histórico como el de Santurtzi. La idea se hizo con uno de los premios de este certamen, por lo que ha sido puesta en marcha por su promotores, el propio club santurtziarra y la empresa Akuamaya Aventura, que oferta desde el pasado mes de diciembre actividades en canoa y kayak por la ría desde la localidad marinera.
En la propia piel
Bogando a la mar, que es como se ha bautizado la iniciativa, ha sido seleccionada además entre las 50 experiencias recomendadas de Euskadi por Basquetour, lo que ha supuesto un verdadero empujón para sus creadores. La actividad consiste en recorrer las instalaciones del club Santurtziko Ama, “uno de los pocos que puede presumir de haber remado en 1.000 regatas y de tener un palmarés con numerosos trofeos”, afirmó ayer Eder López, uno de los encargados en dar las explicaciones.
Los guías muestran a cada grupo el museo, el gimnasio y la zona en la que almacenan las diferentes traineras del club. Igualmente, explican a cada visitante los ejercicios que realizan durante los entrenamientos y los diferentes remos que se utilizan. Asimismo, ofrecen la posibilidad de ponerse en la piel de un remero. El precio de las visitas es de 36 euros los adultos y 17 euros los niños.