Bilbao - El verano ha llegado a Bizkaia y muchos son los ciudadanos que eligen alguno de los municipios que pueblan su costa para disfrutar de las merecidas vacaciones. Muchos de ellos optan por alquilar una vivienda en estos enclaves con vistas al mar, un sector que, a pesar de haber sufrido los efectos de la crisis económica, parece que empieza a repuntar este año. Así lo afirman, al menos, los propios profesionales del sector que trabajan en zonas tan visitadas como Mundaka, Lekeitio, Bakio o Gorliz.

Agosto sigue siendo el periodo preferido por los vizcainos para coger sus vacaciones. Este es un mes en el que los alquileres sufren un incremento significativo respecto al resto del año. Por ejemplo, el alquiler de un piso medio -dos habitaciones, cocina y baño- en Mundaka en junio puede tener un coste de 700 euros al mes, mientras que en agosto asciende a 1.200 euros.

Tal y como señalan los profesionales inmobiliarios, los veraneantes vizcainos son visitantes exigentes. Así, los pisos con mejores prestaciones se encuentran ocupados en su totalidad en la mayoría de los municipios costeros. Por su parte, la ocupación en las viviendas que no son de lujo ni están ubicadas en las mejores zonas apenas alcanza el 70%.

Destinos Uno de los rincones vizcainos que más visitantes atrae es Mundaka. Esta puerta a Urdaibai se llena de visitantes, familias y surferos que encuentran en sus calles un destino a su medida y optan en su gran mayoría por el alquiler de una vivienda.

Según señala Aitziber Bollegui, responsable de Inmobiliaria Mundaka, las previsiones para esta temporada en el municipio son optimistas, aunque la cautela es protagonista. “Para este verano, las gestiones han aumentado un poco y se ha animado el sector”, asegura Bollegui, lo que supondrá un incremento en el número de operaciones de alquiler respecto al ejercicio anterior. De esta manera, los especialistas prevén un ascenso de un 4% para este verano; un dato que da un poco de aire al castigado sector.

En cuanto a los alquileres realizados directamente por particulares, estos tienen una flexibilidad temporal completa, ofreciendo todo tipo de periodos de tiempo. Con los datos en la mano, los turistas se alojarán en Mundaka más tiempo que el año pasado. Así, la estancia ascenderá a 15 días, siendo la media del ejercicio pasado de 10 jornadas.

Aunque los precios de los alquileres se hayan mantenido en los últimos años, existe una variación considerable de los mismos dependiendo de los meses para los que se haga la reserva. De esta manera, es junio el mes más barato -se pueden encontrar alquileres por incluso 700 euros al mes-, incrementándose en 500 euros más si el visitante se decanta por quedarse en Mundaka en agosto. La localidad, situada junto a la reserva, tiene, de hecho, los alquileres más caros de toda la costa vizcaina. Ese mismo mes, se puede encontrar un piso de esas mismas características por menos de 800 euros en Gorliz, y unos 900 en Bakio y Lekeitio.

Otra de las localidades costeras más frecuentadas por los turistas vizcainos es precisamente esta última. Son muchos los que pasan una quincena de sus vacaciones en el municipio lekeitiarra o incluso los que optan por una visita más reducida, como puede ser un fin de semana. La temporada fuerte comienza a mediados de julio y llega hasta finales de agosto.

“Es el primer año, desde hace cinco, que tenemos alquilados la mayoría de los pisos en Lekeitio”, señala Iñigo Aretxaga, administrador de fincas y alquileres. “Los alquileres en la costa gozan de buena salud. Por primera vez, los alquileres alcanzan las cifras de ocupación anteriores a la recesión. Este verano se están alquilando más pisos que el anterior”, afirma Aretxaga. “En los últimos tres años, las operaciones de los alquileres estaban de capa caída y con este dato parece que coge un poco de impulso”, zanja.

Alta demanda A pesar de la proximidad geográfica de los municipios costeros, todos ellos cuentan con ofertas y demandas de viviendas muy dispares entre sí. Uno de los enclaves en los que más se percibe esta característica es Bakio, donde la demanda supera ampliamente la oferta existente. El 98% de los veraneantes que se acercan hasta este rincón del territorio procede del Bilbao Metropolitano -casi todas las personas que veranean en la costa vizcaina son residentes en la CAV- y la mayoría de los alquileres son para permanecer en el municipio durante toda la temporada estival.

Otra de las localidades costeras en las que los visitantes eligen una larga estancia -los tres meses de verano- es Gorliz, donde suelen instalarse entre el 15 de junio y el 15 de septiembre. Veranear durante un periodo breve de tiempo no es común en este municipio, ya que la existencia del servicio de metro hasta Plentzia -existe una conexión con la localidad por lanzadera-, hace que el periodo vacacional pueda extenderse en el tiempo. En cuanto a precios, todo dependerá de las características de la vivienda. Pese a tener los alquileres medios más baratos de la costa de Bizkaia, un piso exclusivo en este municipio, con una superficie de entre 150 y 200 metros cuadrados y una enorme terraza donde disfrutar del sol se puede disparar hasta los 3.500 e incluso 6.600 euros, un lujo al alcance de no todos los bolsillos.