Bizkaired entrega los Premios Bizkaia Sarean

QUIEREN tocar el cielo. Llegar alto. Muy alto. Donde es posible respirar profundo y coger aire para seguir luchando. Por eso se subieron a la planta 24, a la parte alta de una de las atalayas de Bilbao por excelencia. Desde allí, desde ese nivel de la Torre Iberdrola, se otea el botxo de norte a sur y de este a oeste, y se aprecia una parte de esta Bizkaia llena de gentes que pelean día a día por levantar la persiana, que curran para que los engranajes económicos, sociales y culturales de este territorio histórico sigan en marcha, bien engrasados, a pesar de los tiempos rarunos que corren. Representantes de empresas, instituciones y entidades diversas se subieron ayer a esta cima elegante de acero y cristal, donde tuvo lugar la entrega de la cuarta edición de los Premios Empresariales Bizkaia Sarean que la Asociación para la Promoción de Empresas de Bizkaia en Red, Bizkaired, celebra cada año con el objetivo de distinguir la labor de directivos, empresas e instituciones del territorio.

Igor Vega, presidente de Bizkaired, hizo las veces de anfintrión en este acto que estuvo orquestado por Borja Elorza y en el que se fueron entregando los galardones en sus siete categorías. Así, este año, los premiados han sido la Universidad de Deusto, en la categoría de emprendimiento, y la escuela de magia Fábrica de Magos, en la de innovación. La Cámara de Comercio de Bilbao obtuvo el galardón en la categoría de internacionalización, mientras que el premio en la categoría de sostenibilidad fue para la Fundación Landart Bilbao. El presidente de Sener, Jorge Sendagorta, recogió el premio en la categoría de trayectoria empresarial y la Fundación Museo de Bellas Artes de Bilbao se lo llevó en el ámbito de la gestión. El premio honorífico de esta edición recayó en Juan Ignacio Vidarte, director del Museo Guggenheim Bilbao.

Allí estaba Valentín Moro, de Fábrica de Magos, y Javier Viar, director del Museo de Bellas Artes. También acudió a recoger el galardón Patxi Casal, de Landart, así como José María Guibert, rector de la Universidad de Deusto. A la cita no faltó José Ángel Corres, presidente de la Cámara de Comercio.

Entre los asistentes estaban la diputada de Cultura, Josune Ariztondo; el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Bilbao, Eduardo Maiz, y la secretaria general de Confebask, Nuria López de Guereñu. También estuvo Asís Canales, delegado institucional de Iberdrola en el País Vasco.

Un nutrido número de personas acudieron a la cita para arropar a los premiados, como Pilar del Río, Eva Martín, Begoña Urtzaga o Fernando Ortega, el artista que elaboró las esculturas que se entregaron a los galardonados. Tampoco faltó Jorge Corcuera ni Jorge Aio, gerente de Bilbao Centro. Y allí estaban Saioa Urkijo, Txema Villate, Ismael Torralba y Julia Diéguez, presidenta de Deusto Bizirik. Jon Marín acudió con Aitor Badaia y con el artista Peio Orueta.

Asistió Isidro Elezgarai, así como Julio Alegría, Tontxu Campos,Ángel San Mamed, Romualdo Doistua y Carmen Ezkurra. Otra de las asistentes fue Marian López, presidenta de la Fundación Lions Club Bilbao.

Y también acudieron José Luis Tendero, Mikel Lekunberri, Oier Beitia, Mónica Larrinaga, Katharina Bach, Jose Mari Castresana, Diego Castresana, Janire Azkueta, Sonia García, María Noguera, Alejandro Bikandi, José Félix Ugalde, Mikel Gerendiain, Jorge de la Herrán, Vindio Corro,Josu Bilbao, Javier García, Marcos Muro, Ainhoa Eguren y José Bonilla.

Todos ellos se reunieron en la planta 24. Alto. Muy alto. Tocando el cielo. Ese cielo que está reservado para los triunfadores de lo cotidiano.