BILBAO. Las tareas de desmantelamiento del centro, situado junto al polideportivo de La Casilla, comenzaron a finales del pasado mes de enero, pero ha sido hoy cuando las excavadoras han empezado a echar abajo el edificio.
Hasta el próximo día 27, se procederá a la demolición mecánica de las aulas de la antigua escuela, la residencia, salón de actos, laboratorios y el edificio de los conserjes, todo por disgregación controlada y utilizando maquinaria especial.
Se trata de la quinta fase de los trabajos, que se completarán durante el mes de julio con la retirada de los escombros y la limpieza del solar y de la calle.
Durante las cuatro fases anteriores, se llevaron a cabo las actuaciones para la correcta ejecución del derribo y poder garantizar así la seguridad de los trabajadores, vecinos y servicios urbanos, según informa la Diputación Foral de Bizkaia.
El director arquitecto de la obra, Luis Lumbreras, ha explicado que antes del comienzo de las obras, se visitaron las viviendas de alrededor de la escuela para hacer un estudio que evitara riesgos en ellas.
Además, se retiraron de manera manual residuos peligrosos existentes en la obra, como restos de aparatos eléctricos y electrónicos, aceites industriales y productos químicos, y se colocaron contenedores independientes para madera, metales, papel y cartón, plástico, vidrio y yeso.
También se llevaron a cabo los desmontajes de diferentes instalaciones (eléctrica, de fontanería, de saneamiento, calefacción, aire acondicionado y de incendios).
Las máquinas comenzaron a funcionar en las demoliciones parciales el 6 de mayo y durante el último mes, han derribado la tabiquería interior y los muros de mampostería, han extraído los graderíos y han desmontado las escaleras mecánicas.
La maquinaria utilizada durante esta fase estuvo compuesta por robots Brook-180 con mando a distancia, miniexcavadoras y martillo rompedor.
Lumbreras ha señalado que los robots Brook-180 "se utilizan poco" por ahora, y "pocas empresas los tienen", y ha apuntado que podría ser "la primera vez que se utilizan en Euskadi".
El resultado de estos seis meses de trabajo será despejar una superficie de unos 21.000 metros cuadrados en la que está previsto albergar servicios públicos de la Diputación Foral de Bizkaia cuando haya recursos económicos.
La antigua escuela de peritos de La Casilla, construida en 1963, se cerró una vez que se trasladó a la nueva facultad en la zona de San Mamés en 2012.
El inmueble tiene dos partes muy diferenciadas en su estructura: el edificio-torre de la antigua Residencia Esteban Terradas y el edificio de la antigua escuela universitaria.
El primero, de doce alturas, se sitúa en el lado sur de la parcela y da frente a Trenbideko Etorbidea y cierra el patio de la escuela, donde en los últimos años se ubicaba una sala de estudios y antes el antiguo polideportivo.
Por otro lado, está el edificio de la antigua escuela universitaria, compuesto por dos bloques lineales de cinco y seis plantas.