Ermua - El colector de aguas residuales de Ermua-Eibar es una realidad. Así lo manifestaron ayer Ana Oregi, consejera de Medio Ambiente y Política Territorial; Iñigo Ansola, director de URA (Agencia Vasca del Agua), y Carlos Totorica, alcalde de Ermua, durante la presentación de la infraestructura. Con la puesta en marcha de este colector las aguas residuales de 15.000 habitantes dejarán de ser vertidas al río Ego sin depurar. De esta manera, se derivarán al colector general del Alto Deba, para su posterior depuración en la estación de aguas residuales de Apraitz, en Elgoibar. Su puesta en funcionamiento evitará una importante contaminación del Ego, con lo que la recuperación de la calidad del agua del río será "prácticamente inmediata". Todo ello atraerá, de forma progresiva, a un creciente número de peces hasta el cauce.

Aunque la construcción del colector finalizó a finales del pasado año, ha entrado en servicio después de que URA concluyera algunas obras adicionales y una vez que el Consorcio de Aguas de Gipuzkoa asumiera la gestión del agua en Ermua. "Hemos trabajado por cuencas y no por territorios. Es lo más lógico y requiere mucha colaboración y ganas de trabajar en beneficio de los ciudadanos. Estamos incorporando aguas de Ermua en un colector que va a Eibar y que al final se gestionará por parte del Consorcio de Gipuzkoa", apuntó la consejera Ana Oregi.

El proyecto, del que se ha ejecutado una primera fase, ha permitido crear una tubería -con sendos tramos de 115 metros con un metro de diámetro y 390 metros con un diámetro de 1,2 metros-, que posibilitará la depuración de los 50 litros por segundo de vertidos de aguas residuales que se venían arrojando al río.

La construcción de esta infraestructura se enmarca en un proyecto más amplio de mejora del saneamiento que tiene como objetivo captar y derivar mediante distintos colectores las aguas residuales de Ermua, Mallabia y Zaldibar, y conectarlos con los del Alto Deba. Para ello, se están construyendo este tipo de estaciones depuradoras que permiten transportar las aguas residuales provenientes de Ermua y Mallabia desde el nuevo polígono de Goitondo y la población de Mallabia, derivarlos hasta el punto de conexión previsto en Eibar.

Recuperación El menor aporte de contaminación al río Ego será visible y evidente a corto plazo, con una recuperación de la calidad del agua prácticamente inmediata. De forma progresiva, acarreará una recuperación ambiental del río a medida que las diferentes especies (invertebrados, peces, etc.) se vayan asentando como consecuencia de la mejora en la calidad del agua. URA se ocupará, a través de las redes de seguimiento del estado de las masas de agua, de comprobar la evolución y de informar a todos los agentes implicados y a la ciudadanía de los resultados.

Las administraciones vascas y el sector industrial han hecho en los últimos años un gran esfuerzo para minimizar la presión que suponen los vertidos de origen urbano e industrial en el medio ambiente. "Estamos inmersos en la pelea de conseguir un entorno más humano, más cercano, más limpio y del que podamos disfrutar todos. Hoy celebramos la mejora en la limpieza de las aguas del Ego y vamos recuperando cosas que nunca debimos perder, como son la calidad del medio ambiente y la mejora de nuestros ríos", señaló Iñigo Ansola, director de URA.

Por su parte, el alcalde de la localidad, Carlos Totorica, se mostró satisfecho ya que "este río lo hemos visto durante muchos años muy contaminado, siendo uno de los más castigados de Europa, y ahora damos un gran salto. Y es que, los ríos pueden y deben tener vida", zanjó.