La historia del Arriola plasmada en fotografías
Luis Madina recoge sus 18 años de relación con el espacio cultural
Elorrio
Conjugar dos de sus mayores aficiones -el teatro y la fotografía- durante 18 años consecutivos. Para conseguirlo, Luis Madina (Elorrio, 1944) no ha dejado de visitar el Arriola Antzokia de su localidad natal con su inseparable cámara de fotos. Ahora, y cuando el espacio cultural acaba de cumplir un cuarto de siglo, este aficionado a la fotografía expone en Iturri Kultur Etxea una muestra con las mejores instantáneas realizadas durante estos años en los camerinos y en el patio de butacas del recinto. "Fue Txapo, director del Arriola, quien hace 18 años me animó a acudir al teatro con la cámara y fotografiar a los artistas. ¿Quién me iba a decir que casi veinte años después seguiría haciéndolo? De todo el material recopilado, he realizado una selección para mostrar de alguna manera la historia del Arriola, contar lo que se ha hecho y que gente ha pasado por él", explicó Madina.
La exposición está formada por 52 fotografías divididas en dos grandes apartados. El primero, corresponde a 18 retratos de diferentes artistas que han pasado por el Arriola. En esta sección, se puede encontrar a Blanca Portillo, Las Virtudes, Héctor Alterio, Patxi Pérez o la elorriarra Jone Irazabal, entre otros. Lo que se pretende es retratar a diferentes artistas con los que Madina ha compartido camerino y les ha fotografiado. "No he pretendido sacar a los más prestigiosos porque hay algunos que se han quedado fuera. El camerino suele ser momento de nervios para los artistas y tampoco es el momento más conveniente para tomar fotografías, pero la gente suele ser accesible. Lo más difícil suele ser buscar imágenes donde predomine la naturalidad", apuntó el autor de la muestra, quién quedó sorprendido con la accesibilidad de Blanca Portillo.
Por partes La segunda parte de la muestra corresponde a fotografías de escenas de teatro y danza. En el momento en el que los protagonistas se suben al escenario, Madina intenta inmortalizar con su cámara los momentos más representativos de las obras. En lo que a las dificultades se refiere, las nuevas tecnologías "han facilitado muchísimo el trabajo". Sus inicios, con una cámara de fuelle y los problemas que después supusieron trabajar con una cámara analógica, nada tienen que ver con la digitalización de la fotografía y las condiciones técnicas de que dispone en la actualidad. "Me he divertido mucho porque he podido disfrutar a la vez del teatro y la fotografía. Parece que los hombres con una única neurona podemos hacer dos cosas a la vez", bromeó.
Madina ha perdido la cuenta de cuantos han sido los espectáculos que han pasado ante sus ojos y su cámara durante todos estos años. En este sentido, ha podido conocer de cerca a muchos artistas con los que algunos de ellos guarda relación. "Fotografiar retratos es más gratificante porque en las escenas intervienes solamente a nivel técnico para captar el momento más visible de la obra y no me muevo de la butaca. En el camerino, en cambio, se entabla una relación más personal con el artista y tengo mayor capacidad de intervención. Algunos me piden que les mande las fotos", matizó.
Orgulloso Los interesados en la muestra podrán hacerlo en Iturri Kultur Etxea hasta el día 31. Para su creador, es un orgullo que el Arriola lleve un cuarto de siglo ofreciendo una amplia y variada programación cultural. "Si en sus inicios alguien hubiera dicho que iba a mantener sus puertas abiertas 25 años, le habrían tachado de loco. Que en un pueblo de 7.000 habitantes tengamos un espacio de estas características es todo un orgullo. Todos tenemos nuestro corazoncito y me hace ilusión poder exponer fotografías que repasan su historia", zanjó Madina.