Bilbao. Esta es la segunda iniciativa de este tipo que lleva a cabo Lucho en la villa. Denominada fashion street show, se trata de una escena al más puro estilo hollywoodense mezclada con la energía de un flashmob neoyorquino, según explicaron sus responsables. "Vamos a llevar a cabo 20 imágenes representativas a lo largo de diferentes días por Bilbao", afirmó Lucho, que ha escogido la capital vizcaina como escenario porque, según reconoció, es la ciudad en la que le gusta estar.

La primera fotografía tuvo lugar en la Gran Vía bilbaina el pasado mes de diciembre. Lucho Rengifo retrató a un grupo de modelos durante un picnic gracias al vestuario de Ian Mosh en una singular instantánea en medio de la principal arteria de la urbe. "Es muy complicado trabajar en la calle, tienes que tener en cuenta muchos factores", destacó Lucho. Uno de ellos, el tiempo, que ayer amenazó constantemente con aguar la sesión.

Este proyecto se enmarca dentro de otro denominado Fashion poses. Lucho Rengifo cuenta con una publicación en la que enseña a modelos a posar ante la cámara. "Hacemos cursos de un día y les digo cómo situarse ante el objetivo", apuntó Rengifo, motivado por dar a conocer su labor. "La gente necesita ver lo que hay detrás", reiteró, entusiasmado por hacer cosas que le gustan. "En este proyecto tengo puestas muchas esperanzas. Queremos viajar y estar en muchos sitios mostrando nuestro trabajo", afirmó.

Escena "No miréis a cámara, estáis actuando entre vosotros", aconsejaba Lucho al elenco de bailarines y modelos que formaron parte de la escena gráfica y que aguantaron con profesionalidad el intenso frío que hacía. Ellos, en manga corta, ellas en vestidos de can-can. El vestuario, modelos únicos y exclusivos, corrieron a cargo del diseñador vasco Cándido González. "Os tenéis que poner en forma de cono, para que la cámara pueda captar hasta la última pareja", asesoraba el fotógrafo. Por detrás, maquilladores, peluqueros y demás técnicos, hasta un total de 40 personas" se encargaron de preparar todo. "Queremos dar vida a la ciudad y de paso promocionarnos", señaló Lucho, quien reunió a su equipo "a través de las redes sociales".

Cuando sonaron los primeros compases del tango, los bailarines acapararon todas la miradas de un público que se quedaba sorprendido por la escena. "Es muy original", describió una joven turista, sorprendida por la tirón artístico de la ciudad. Una vez montada la escena, Lucho reclamó "miradas con energía" a los modelos que, finalmente, lograron conquistar su objetivo.

Por último, aunque Lucho Rengifo guarda en secreto todavía las próximas 18 representaciones que llevará a cabo en Bilbao, una de ellas será el beso entre un soldado y una enfermera en Nueva York tras el fin de la Segunda Guerra Mundial.