Alonsotegi. Los usuarios del centro de empleo de hostelería para personas con problemas de salud mental de Alonsotegi continuarán con su terapia ocupacional en las instalaciones que Eragintza gestiona en otros municipios vizcainos. Así lo garantiza la fundación tras el cierre de este departamento por el descenso en el volumen de actividad. "Nuestro objetivo es atender lo mejor posible a esas personas, que van a seguir en otros centros. Ahora mismo estamos estudiando caso por caso para aunar voluntades desde un punto de vista profesional y redirigirlos allá donde coincidan sus deseos y donde se pueda", señalan fuentes del colectivo.

La fundación cuenta en Basauri con un centro ocupacional de jardinería y otro de montaje de circuitos eléctricos, en Arrigorriaga con uno de lavandería industrial y otro centro de encuadernación en el Elkartegi de Alonsotegi, que se mantiene en funcionamiento. En total participan en las tareas cerca de ochenta personas.

Eragintza, constituida por la Diputación Foral de Bizkaia y la BBK, trabaja desde 1991 por la integración de personas con enfermedades mentales en el mercado laboral. En su sede central de Bilbao se valoran los casos y se presta apoyo psicológico y de empleo.

Desplazamientos Las familias de los usuarios del centro de hostelería reconocen que la actividad ocupacional resulta beneficiosa para los usuarios de los centros de la fundación. "Mi hijo llegó a Eragintza por recomendación de un psiquiatra. Estaba muy contento. Esa actividad redujo considerablemente la medicación que debía ingerir para tratar su enfermedad", relata un padre.

Por eso, les preocupa el cambio de ubicación, así como los desplazamientos en los casos de los cuatro asistentes al taller clausurado residentes en Enkarterri. "Para alguien que vive en Karrantza o Sopuerta ir a Basauri o Arrigorriaga supone un cambio importante", valora.

También les inquieta la adaptación de los usuarios a las nuevas actividades que desarrollarán a partir de ahora, ya que "no pueden estudiar, tienen una discapacidad mental valorada entre un 50 y un 70% incluso absoluta en algunos casos; no retienen nada, las familias les acompañamos a completar todos los trámites". Por su parte, la fundación reitera que "con toda la normalidad" profesionales se están reuniendo con los usuarios para concretar en qué sede de Eragintza seguirán trabajando con el fin de facilitar su inserción en el mercado laboral.

Las familias que no comparten la decisión de redistribuir las actividades de la fundación lamentan que "Enkarterri es la comarca más deprimida de Bizkaia y, sin embargo, cada vez nos quitan más servicios". "Mientras, nosotros tenemos ya más de setenta años y pocas fuerzas para defender nuestros derechos", agregan. Por ello, piden que su situación se plantee en un foro institucional, como la Mancomunidad de las Encartaciones.