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Concurrida Navidad

Balmaseda se sumerge en las fiestas con ferias de artesanía y bodas, venta benéfica de dulces de conventos y un rastro, que llenaron el casco histórico

Concurrida NavidadFOTOS: E. CASTRESANA

Balmaseda

sI alguien aún no ha escrito su carta a Olentzero durante el fin de semana ha podido elegir entre una amplia lista de regalos que apuntar en la lista solo dando un paseo por Balmaseda. La villa encartada entró de lleno en las fechas más familiares del año con varios eventos que abarrotaron el casco histórico: feria de artesanía, venta benéfica de dulces de convento, su primer rastro navideño de segunda mano y la feria nupcial que albergó el Hotel San Roque con asistencia de 500 parejas.

La carpa instalada en la plaza San Juan cobijó 24 puestos de artesanía en la segunda edición de una feria que pretende convertirse en habitual del calendario. "El año que viene repetiremos", adelantó una de las organizadoras, Eulali Moreno. Su amistad con ella llevó a Balmaseda a Sonia, una toledana que triunfó con su stand de sacos térmicos que ayudan a combatir el frío invernal, eso sí, después de calentarse en el microondas. "Me ha sorprendido el éxito de los patucos térmicos que vendo a 15 euros", contó.

Alrededor del gran abeto que preside la carpa los más pequeños se acercaron a las navidades que sus padres y abuelos: con juegos de mesa y juguetes de madera en lugar de videoconsolas. Además, estamparon su sello en los talleres de dibujo impartidos por Félix Aramburu "siguiendo técnicas de los siglos XVI y XVII", según indicó él mismo. Un procedimiento sencillo que consiste en "colorear con pintura un tanque de agua y después introducimos un papel", en palabras de los propios niños. Un regalo personalizado económico.

Para muchas familias en dificultades económicas a consecuencia de la crisis el regalo es la ayuda que prestan sus vecinos. En Balmaseda la Asociación Virgen Milagrosa se ha movilizado en colaboración con el Banco de Alimentos de Bizkaia para que no falte comida en ningún hogar. Con ese fin, pusieron a la venta dulces y licores de los conventos de Agurain, Nuestra Señora del Espino, Burgos, las Jerónimas de Sevilla y Mercedarias Descalzas de Noja, así como el monasterio de los Mercedarios Descalzos de Zamora. "Ofrecemos alimento a más de 400 personas del municipio, entre ellas 200 menores y diez bebés. Gente que conocemos de toda la vida y que nunca nos imaginamos ver en esta situación tan dramática", lamentaron.

Al menos han confirmado lo que ya sabían. La adversidad hace aflorar durante todo el año la solidaridad asociada a la época navideña. "Queremos agradecer a los balmasedanos su respuesta a la recogida masiva de alimentos, únicamente aquí se reunieron más de siete toneladas de comida", afirmaron.

No pesan tanto los objetos de los más de ochenta puestos del mercado de segunda mano de la plaza San Severino. Pero sí ocupan espacio. "He traído solo unas pocas de las cincuenta muñecas Nancy que guardo. Cuesta desprenderse de ellas, pero hay que hacerlo. Y no son tantas, ¡un amigo mío guarda mil!", aseguró Marta Teruelo, de Deusto.

Las joyas de Roberto Razquin están en Erandio. Desde discos de vinilo hasta elementos decorativos, el pequeño museo que ha reunido evoluciona constantemente. El sábado adquirió un plato de cerámica en la feria de BEC, el domingo lo vendió en Balmaseda. Algunas antigüedades que almacenaban Zenaida Monedero y Vladimir Varlamov provienen de más lejos. Como las dos máscaras de caoba rojiza compradas en África por las que pidieron 140 euros. Según explicaron, "son piezas codiciadas porque ya no está permitido vender este material". África, un posible destino de la luna de miel del medio millar de parejas que ayer acudieron al Hotel San Roque de Balmaseda a buscar orientación para planear la boda que celebrarán en 2014. Un acontecimiento por el que brindar en Navidad.